48 Horas en Santander con niños

Clásica, elegante y moderna, la ciudad de Santander puede presumir de ser, sin duda, una de las más bonitas de España. Combina a la perfección su clasicismo con un aire contemporáneo y un encanto único. La capital cántabra es pequeña, por lo que resulta ideal para recorrerla en un viaje exprés. Os contamos cuáles son los lugares de visita imprescindible para disfrutar de un fin de semana en Santander en familia.

Día 1

Por la mañana

Quien viaje a Santander puede empezar el recorrido en uno de sus grandes símbolos: el Palacio de la Magdalena. Se encuentra situado en una península que la ciudad regaló a Alfonso XIII para que pudiera veranear allí. En este promontorio rocoso se levantó a principios del siglo XX el edificio. Su destino era servir de residencia de verano a la Familia Real y fue utilizado con este fin hasta 1930.

Este monumento es, sin duda, uno de los más emblemáticos del lugar. Con el paso de los años sus usos han sido variados: sede de la Universidad Internacional de Verano, hospital o lugar de conferencias y talleres, entre otros.

Actualmente, su interior acoge numerosos congresos y eventos. Además, es el centro de la actividad de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Muy cerca del Palacio se encuentra la espectacular playa del Sardinero. Con más de 1.700 metros de fina arena dorada, está formada por una sucesión de playas de gran belleza. Si seguís caminando por el paseo marítimo, llegaréis al Gran Casino del Sardinero y a los verdes parques de Piquío y del Doctor González Mesones.

Continuando por el paseo alcanzaréis el Faro del Cabo Mayor, situado a 30 metros de altura sobre el terreno y a más de 90 sobre el mar. Posee un mirador desde el que veréis una panorámica increíble de la costa cántabra.

Se va acercando la hora de comer, por lo que es buena idea desandar vuestros pasos y regresar hacia la zona de la Playa del Sardinero.

Por la tarde

Una vez terminada la comida es el momento de dirigirse a la zona céntrica.  En el casco antiguo destaca la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Situada cerca del mar, sorprende su aparente austeridad en comparación con otras catedrales. El edificio es, en realidad, la superposición de dos iglesias de estilo gótico. La inferior es del primer tercio del siglo XIII y la superior también data de ese siglo, aunque tuvo que ser reconstruida y ampliada tras un incendio en 1941. A pesar de ello, conserva intacto un luminoso claustro gótico.

Es recomendable conocer también la Plaza Porticada, o Plaza de Pedro Velarde, construida en estilo neoclásico herreriano. Se levantó en plena posguerra y fue inaugurada en 1950. Se encuentra situada justo enfrente del edificio de Correos, uno de los mejores ejemplos de estilo regionalista montañés de principios del siglo XX.

Muy cerca de la Plaza Porticada tenemos el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria. Posee una valiosa muestra de colecciones que aúna más de 2.500 útiles de piedra y de arte paleolítico procedentes de los yacimientos de la Garma o de Altamira, entre otros. Esto lo ha convertido en una institución de referencia a nivel mundial.

Día 2

Por la mañana

Partiendo, de nuevo, desde la Plaza Porticada se llega al Ayuntamiento de Santander. El edificio original, que era la mitad del que actualmente vemos, se inauguró en 1907. Tras él se encuentra el Mercado de la Esperanza, un diáfano recinto hecho de hierro y cristal. Posee adornos modernistas y en su planta baja se ofrece el pescado más fresco del Cantábrico.

Apenas siete minutos andando nos separan del Paseo de Pereda y los bonitos Jardines de Pereda, frente a la bahía, las montañas y las playas del Puntal y Somo. El Paseo es un conjunto de edificaciones del siglo XVIII y el XIX. Las casas de estilo clásico-barroco afrancesado se construyeron entre 1872 y 1875. Los jardines fueron inaugurados oficialmente en 1905 y se renovaron en 2014, con motivo de la construcción del nuevo Centro Botín.

El Centro Botín tiene como objetivo crear un espacio para el arte, la cultura y la actividad formativa. Pretende ser un nuevo lugar de encuentro que acerque el centro de la ciudad a la bahía. Ofrece unas increíbles vistas al mar. Muy cerca tenemos el Palacete del Embarcadero. En 1920 se proyectó como una estación de pasajeros. Desde 1985 sirve como sala de exposiciones y conferencias.

Por la tarde

Para finalizar este fin de semana en Santander quizá os apetezca hacer unas cuantas visitas culturales. En la ciudad destaca el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria. Se fundó en 1908 y está especializado en arte moderno, contemporáneo y actual a nivel nacional e internacional. Es un lugar de encuentro cuyo objetivo principal es el de promover el conocimiento de este tipo de arte a través de medios plásticos, visuales, sonoros o mediante el uso de nuevas tecnologías.

Es recomendable también el Museo Marítimo del Cantábrico, dedicado a la mar y a los hombres que se ganan la vida en ella. El esqueleto de una ballena de más de 20 metros domina el patio central del edificio. En él se distribuyen 3.000 metros cuadrados de exposición. Encontraréis varias secciones: biología marina, etnografía pesquera, historia y tecnología.

Además, hay varios acuarios con fauna autóctona y 150 maquetas de barcos. Y también ofrece algunas curiosidades, como sardinas de dos cabezas, la reconstrucción de un camarote o las escafandras de los buzos que murieron en los muelles de Santander en 1983 debido a una explosión.