48 Horas en Cáceres con niños

Aprovechar para hacer una escapada y pasar un fin de semana en Cáceres siempre es una excelente opción. La capital cacereña es uno de los destinos más visitados en Extremadura. En 2015 fue la Capital Española de la Gastronomía, ha sido seleccionada como uno de los lugares imprescindibles que visitar según el diario The New York Times y, además, su casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad desde 1986. 

48 horas en Cáceres son más que suficientes para descubrir esta preciosa ciudad monumental. Combina la belleza de sus calles con un centro histórico espectacular y una gastronomía de una calidad insuperable.

Día 1

Por la mañana

Os aconsejamos comenzar la jornada en la Plaza Mayor, centro neurálgico de la ciudad y principal punto de partida, ya que conecta con casi todas los lugares de interés. Desde aquí se puede contemplar el Ayuntamiento, construido en 1869, y la Torre de Bujaco, que en su día sirvió para defender la parte norte de la muralla y que se encuentra situada al lado de la Ermita de la Paz.

La torre, hoy en día, alberga el Centro de Interpretación de las Tres Culturas donde conoceréis más de cerca la historia de la ciudad. Desde lo alto de la misma contemplaréis las mejores vistas de Cáceres.

A la salida os encontraréis con el famoso Arco de la Estrella, principal punto de acceso al casco antiguo. Esta zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad y es uno de los conjuntos urbanos mejor conservados de Europa. Posee edificios de la Edad Media y del Renacimiento. A tan solo cien metros del Arco se encuentra la Plaza de Santa María, que alberga el Palacio Episcopal, el Palacio de Hernando Ovando, el Palacio de los Mayoralgo, el Palacio Provincial (que hoy en día es la Diputación de Cáceres) y la Concatedral de Santa María, visita imprescindible.

La catedral se construyó entre los siglos XIII y XVI y es un ejemplo perfecto de la transición del románico al gótico. Merece la pena visitarla por dentro y subir hasta el campanario. No os olvidéis de besar los pies de San Pedro de Alcántara si deseáis aprobar vuestros exámenes o casaros.

Tras esta visita quizá ya sea el momento de sentarse a comer. Os recomendamos volver sobre vuestros pasos hasta la Plaza Mayor, ya que en ella hay diversos restaurantes en los que podréis degustar algunos de los platos típicos de la zona.

Por la tarde

Volviendo de nuevo a la Plaza de Santa María, lo mejor es seguir subiendo hasta la Plaza de San Jorge, patrón de Cáceres y ajusticiador de dragones. En ella os encontraréis con el Palacio de los Golfines de Abajo, lugar que en alguna ocasión fue usado por los Reyes Católicos para alojarse. Destaca la iglesia jesuita de San Francisco Javier, ya que cuenta con una impresionante fachada y, además, alberga un Centro de Divulgación de la Semana Santa Cacereña. 

Más adelante, en la Plaza de Santa Clara, se encuentra el Olivar de la Judería, un pequeño jardín con mucho encanto que recuerda la época hebrea. De camino a la Plaza de las Veletas podéis bajar por la Plaza de los Pereros, cruzar el Arco del Cristo y transitar por las callejuelas de la Judería Vieja.

En la Plaza de las Veletas se encuentra el Museo de Cáceres, que permite hacer una visita por diversas etapas históricas de la ciudad. Exhibe una variada muestra de obras de arte además de exposiciones temporales. El museo ocupa dos edificios históricos, el Palacio de las Veletas del siglo XVII y la Casa de Caballos.

Cerca se encuentra la Plaza de San Mateo, donde destaca la Torre del Homenaje y el Palacio del Capitán Diego de Ovando. En esta misma plaza está uno de los mejores restaurantes de España: Atrio. Cuenta con tres Soles Repsol y sus platos son de alta vanguardia gastronómica.

Día 2

Por la mañana

Podéis iniciar tranquilamente la jornada en el Parque del Príncipe, tiene un curioso Museo de Escultura al Aire Libre con 27 piezas diseminadas por el espacio. Más tarde y por la avenida de San Pedro de Alcántara, llegaréis al Paseo de Cánovas. Es la principal arteria comercial de la ciudad y un lugar ideal para pasear. Cuenta con más de 100 años de historia y comunica la zona antigua con la parte más moderna.

Si tomáis la calle de San Antón llegaréis a la plaza que preside la Iglesia de San Juan. Data del siglo XIII y fue remodelada para quitarle los añadidos arquitectónicos. A través de ella llegaréis a la Calle de los Pintores, el mejor lugar para una jornada de compras.

La Calle Paneras y la Calle de la Cruz fueron los ejes de la Judería Nueva. En ella se encontraba la Ermita de la Cruz, que actualmente es el Palacio de la Isla, un edificio del siglo XVI que acoge la biblioteca municipal.

De vuelta a la plaza de la Iglesia de San Juan, podéis buscar algún sitio para comer. Destaca el Fisgón de Eustaquio, fundado en 1947 y que conserva el gusto por los productos extremeños.

Por la tarde

Hacia la parte sur de la Plaza Mayor, se encuentra uno de los museos más importantes de la ciudad: el Museo de Historia y Cultura Casa Pedrilla. Alberga diversos objetos relativos a personajes importantes de la provincia a través de los cuales podréis hacer un interesante repaso de la historia de Extremadura.

Llegando hacia la Calle Ancha, se encuentra uno de los lugares más emblemáticos de Cáceres, el Parador Nacional de Turismo. Este se encuentra en un majestuoso palacio de piedra de origen renacentista.

Una excursión que podéis hacer antes de marcharos es visitar el Santuario de la Virgen de la Montaña. Se encuentra ubicado en la Sierra de la Mosca, está formado por una sola nave y data del siglo XVIII. En su interior se encuentra la imagen de la patrona de Cáceres, cuya fiesta se celebra el primer domingo de mayo.