Alicante es una de las ciudades más turísticas de la Comunidad Valenciana. Es un destino turístico ideal para cualquier época del año, ya que cuenta con temperaturas suaves y lluvias bastante escasas. En un fin de semana os dará tiempo de sobra para visitar sus sitios de interés y rincones más históricos. La mejor manera de descubrir y disfrutar de Alicante es hacerlo a pie. Os contamos cuáles son los puntos turísticos más recomendables.
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Día 1
Por la mañana
El primer día puede dar comienzo con la visita al símbolo más emblemático de Alicante, el Castillo de Santa Bárbara. Es una de las fortalezas medievales más grandes de España. Situado sobre el monte Benacatil, a unos 167 metros de altitud, era un punto estratégico para la defensa de la ciudad y de la costa.
El castillo data de finales del siglo IX y cuenta con tres recintos bien diferenciados. La parte más alta es conocida como La Torreta y es el lugar en el que se encuentran los vestigios más antiguos, pertenecientes al siglo XIV. La explanada más elevada, conocida como Macho del Castillo, es en la que se encontraba la antigua alcazaba y, finalmente, destaca el recinto interior perteneciente al siglo XVIII. La visita al castillo es gratuita.
De vuelta a la ciudad podéis aprovechar para ir a la playa del Postiguet. Es una de las más famosas y una de las preferidas tanto de los alicantinos como de los turistas. La vista sigue estando dominada por el Castillo de Santa Bárbara y las palmeras que rodean la Explanada de España, el paseo marítimo más conocido y emblemático de Alicante. Destaca su suelo, constituido por piezas de cerámica de tres colores que imitan las olas del mar. Se extiende desde el Puerto Deportivo hasta el Parque de Canalejas. Podéis aprovechar para comer por la zona.
