8 Destinos ideales para practicar deporte en familia

El turismo deportivo (o activo) es aquel en el que la principal atracción del viaje es participar abiertamente en actividades al aire libre. En los últimos años ha ido cogiendo fuerza y actualmente se buscan cada vez más destinos para practicar deporte en familia.

Hay multitud de opciones. Algunas van desde el senderismo hasta deportes de aventura como el surf, kayak o descenso de aguas bravas entre otros. A continuación os dejamos algunas de las más populares para programar unas vacaciones diferentes.

Destinos para practicar deporte en familia

1. Caminito del Rey (Málaga)

Situado en el Paraje Natural del Desfiladero de los Gaitanes entre los municipios de Álora, Antequera y Ardales es uno de los paisajes más espectaculares de la sierra malagueña. Si sois principiantes en el turismo deportivo, esta es una de las opciones más recomendables.

Este camino elevado fue construido a principios del siglo XX para unir los extremos de un salto hidroeléctrico. Se encuentra en un cañón excavado por el Río Guadalhorce y en algunos puntos la anchura es tan solo de 10 metros y 700 de profundidad. El recorrido tiene una extensión de 16 kilómetros (incluyendo ida y vuelta).

Debido al deterioro que sufrió hace algunos años se ganó el nombre de “el camino más peligroso del mundo”. Tras su restauración en 2014 vuelve a ser completamente seguro. Os aconsejamos que reservéis entrada antes de ir.

2. Parque natural de Ordesa y Monte Perdido (Huesca)

Otro de los destinos para practicar deporte en familia más famosos está situado al norte de la región de Huesca. El Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 1977. Ubicado en plena zona pirenaica es el lugar ideal para realizar trayectos en bicicleta, a caballo, escalada o piragüismo.

Otra actividad muy recomendable es la de hacer senderismo por el interior del parque, ya que de esa manera podréis descubrir rincones y parajes que no conoceríais de otra forma. Existen muchos caminos como el del Sendero de la Pradera de Ordesa y el Sendero de los Miradores de Revilla en las Gargantas de Escuaín.

3. Ruta del Cares (Asturias y León)

Esta es una de las rutas más famosas del norte de España y de los Picos de Europa. Aunque es bastante extensa (24 kilómetros incluyendo ida y vuelta) es muy recomendable por su increíble belleza.

Es también conocida como la “Divina Garganta” y es popular por la estrechez de sus caminos, por sus fantásticas vistas y por atravesar un impresionante desfiladero. El camino cuenta con espacio suficiente para cruzaros con gente sin problema pero si tienes vértigo ¡no mires abajo!

Durante todo el camino disfrutaréis de un paisaje imponente, combinando las cimas de los Picos de Europa con el río Cares fluyendo a vuestros pies. El itinerario es la unión entre los pueblos de Caín (León) y Poncebos (Asturias). Es importante ir preparados. Llevad agua suficiente, calzado cómodo y mucha precaución en los tramos sin barandilla junto a los precipicios. ¡Mucho cuidado con los niños!

4. Comarca del Pallars Sobirá (Lleida)

Es uno de los destinos para practicar deporte en familia más apropiados ya que se pueden realizar multitud de deportes de aventura. Tendréis la posibilidad de realizar rutas a caballo, senderismo, montañismo o escalada. Hay muchos senderos a través de los cuales veréis parajes impresionantes en los que abundan la vegetación, manantiales y lagos.

El deporte más popular de la zona es el rafting, que se practica sobre todo en el río Noguera Pallaresa. Tiene unas aguas bastante tranquilas que lo hacen ideal para los que ya saben como para los que quieren aprender.

Para los amantes del senderismo, en esta comarca se encuentra el Parque Nacional de Aigüestortes  y Llac de Sant Maurici. Es perfecto para realizar caminatas por su interior y descubrir sus impresionantes áreas naturales.

5. El litoral cantábrico

La comunidad cántabra es idónea para multitud de deportes de aventura y cuenta con más de 600 kilómetros de senderos a través de los cuales descubrir esta preciosa región. Tiene espacios protegidos como el Parque Natural de Collados del Asón y el Parque Natural Saja Besaya.

Pero si por algo destaca Cantabria, es por su litoral. En él es muy frecuente la práctica de escalada en sus abruptos acantilados y el surf. Las olas son ideales para este deporte, tanto para aprenderlo como para los que ya son expertos. Algunas de las playas más frecuentadas por los surfistas son la de Berria y la de Los Locos en Suances, Valdearenas y Somo en Liencres o la de El Sardinero en Santander.

6. Tarifa (Cádiz)

Este destino es perfecto para disfrutar en familia del mar, del sol y de bonitos paisajes costeros. Las playas de Tarifa son perfectas para la práctica de windsurf y kitesurf. Ambos deportes necesitan de cierto entrenamiento, pero el resultado merecerá la pena. Este lugar es adecuado para este tipo de pasatiempos debido a sus condiciones meteorológicas, con frecuentes rachas de viento.

No dudéis en ir al Estrecho de Gibraltar para avistar cetáceos, ya que es un lugar de paso frecuente entre multitud de especies marinas como ballenas, delfines, orcas y cachalotes.

7. Gran Canaria (Islas Canarias)

El archipiélago canario también es uno de los destinos para practicar deporte en familia más visitados ya que se pueden realizar multitud de actividades al aire libre.

La práctica del buceo es muy habitual debido a la riqueza de su fondo marino en cuanto a flora y fauna y a sus aguas cristalinas. Las olas y vientos de algunas zonas de la isla, hacen que el surf  también sea uno de los deportes más realizados.

El interior de la isla también es idóneo para otras opciones como el senderismo, rapel, escalada, ciclismo o el barranquismo para los más valientes.

8. Comarca de la Vera (Cáceres)

En España existen más de 2.700 kilómetros de vías ferroviarias en desuso que se han convertido en itinerarios cicloturistas y senderistas, conocidas como las Vías Verdes. Una de las más recomendables se encuentra en Extremadura, concretamente en Cáceres en la Comarca de la Vera.

La longitud del trayecto completo es de 40 kilómetros, pero podéis hacer etapas más pequeñas. La mejor manera de recorrerlas es en bicicleta por lo que es esencial que los niños sepan montar bien y que tengan más de 8 años para que el camino no se les haga muy duro.