15 Curiosidades de Tailandia, antiguo reino de Siam

Es uno de esos destinos turísticos de gran atractivo y se ha puesto muy de moda en los últimos años; de hecho, se ha convertido en uno de los más visitados. Desde luego, merece la pena viajar a este país del sudeste asiático, tanto para conocer sus impresionantes paisajes como para admirar su cultura. Te contamos algunas curiosidades de Tailandia que te harán ver esta nación de un modo diferente.

1. Antiguo reino de Siam

Antiguamente fue conocida como Siam. Este gentilicio proviene de la palabra Syama, que hace referencia a la piel oscura de sus habitantes. En 1939 pasó a llamarse Prathet Thai, que, traducido, significa ‘tierra de los libres’ o ‘país de la libertad’. ¿Sabías que es el único país del sudeste asiático que nunca fue colonizado por una nación europea?

Por otro lado, Thai es el nombre del grupo étnico mayoritario en la zona. Al final, el nombre pasó al inglés como Thailand, y en español, Tailandia. 

2. Bangkok no es Bangkok

Su capital es mundialmente conocida como Bangkok, pero este no es su nombre oficial. En realidad se llama Krung Thep Mahanakhon Amon Rattanakosindra Mahinthara Ayuthaya Mahadilok Phop Noppharat Ratchathani Burirom Udomratchaniwet Mahasathan Amon Phiman Awatan Sathit Sakkathattiya Witsanukam Prasit (aunque parezca imposible).

Traducido al español sería algo así como: ‘Ciudad de los ángeles, Gran ciudad de los inmortales, Ciudad magnífica de las Nueve Gemas, Sede del Rey, Ciudad de los Palacios Reales, Casa de los Dioses Encarnados, Erigida por Visvakarman en el mandato de Indra’. 

3. La monarquía es sagrada

La familia real es profundamente respetada en la cultura tailandesa. Es normal ver muchas fotografías del rey y de la familia real por las calles y edificios. Hablar mal de la monarquía o de cualquiera de sus miembros está penado con la cárcel. 

Una curiosidad muy llamativa relacionada con este asunto es que está prohibido pisar bahts (moneda nacional), ya que los billetes y monedas tienen la imagen del rey de Tailandia. Así que pisarla o romperla es ilegal debido a que puede significar una falta de respeto al monarca.

 4. Gran biodiversidad

Este país es el paraíso de todos los amantes de los animales. En su territorio vive aproximadamente un 10 % de todas las especies de animales que existen en el planeta y, de hecho, tiene más especies de aves que el continente europeo y americano juntos. De entre los animales más curiosos que viven en él, cabe destacar el murciélago más pequeño del mundo —el murciélago abejorro—, el pez más grande de la Tierra —el tiburón ballena— y la serpiente más grande del mundo, —la pitón reticulada—. 

5. Elefantes y turismo

El elefante es el animal nacional, por lo que es muy común ver bastantes ejemplares. Hace más de cien años había unos 100.000, pero actualmente apenas quedan 5.000 y la mitad de ellos están domesticados. Todo esto está relacionado con el turismo y las actividades recreativas, que, por desgracia, están haciéndoles muchísimo daño.

Esta es una de las curiosidades de Tailandia más tristes. Sabemos que son actividades muy llamativas y atractivas, pero por su bienestar es mejor no participar en ellas. Hay santuarios de elefantes donde no sufren tantos niveles de estrés y ansiedad, aunque sigue sin ser lo idóneo, ya que deberían estar en libertad. 

6. Religión

Aquí no hay un credo oficial, aunque el 95 % de la población es budista y su cultura está profundamente relacionada con esta religión. Son muy religiosos, tradicionales y supersticiosos y tienen fechas señaladas, entre las que destaca la ‘fiesta del agua’, relacionada con un rito budista. Se trata de una gran batalla de agua que celebra la buena suerte, la bendición del agua y la eliminación de los pecados del año anterior. 

También es muy común que los niños pasen un tiempo, que puede ser desde unas semanas a varios años, como monjes novicios en algún templo budista. 

7. Siameses

Si tienes un gato siamés sabrás que son originarios del país. Ya hemos comentado antes que Tailandia se llamaba Siam y, como es fácil deducir, de ahí viene el nombre de esta raza gatuna.

Hay dos razas diferentes de siamés; son muy similares y, a menudo, se confunden: el siamés moderno y el tradicional, también llamado Thai. Ambos comparten el mismo patrón de coloración de su pelaje, pero el primero tiene un cuerpo más estilizado, esbelto y flexible. El tradicional, en cambio, es más compacto y de líneas más redondeadas, de orejas más pequeñas y ojos menos oblicuos, aunque también azules o celestes.

Una creencia popular dice que darle un par de estos gatos a una novia el día de su boda le traerá buena suerte. 

En cuanto a los gemelos siameses, la denominación también surgió en Tailandia a raíz del nacimiento de los hermanos Chang y Eng Bunker, que llegaron unidos al mundo y fueron los primeros siameses en hacerse famosos. Y ricos, pues acabaron en Estados Unidos, donde sacaron un gran rendimiento a su peculiaridad anatómica, y se compraron una plantación con esclavos en Carolina del Norte. Se casaron y entre los dos tuvieron veintidós hijos.

8. Amantes del arroz

El arroz es el alimento básico de la cocina tailandesa y la principal fuente de alimento. Además, el país está entre los mayores exportadores de este producto a nivel mundial, solo detrás de India. Aunque se produce por todo el territorio, en la zona norte hay más arrozales, pues sus condiciones climáticas son más apropiadas. Y tiene una variedad autóctona muy famosa: el arroz jazmín, parecido al Basmati y con un delicioso perfume. Su importancia es tal, que cada año se celebran en Bankok dos ceremonias reales por la apertura oficial de la temporada de siembra del arroz.

9. El tercer sexo

Este es considerado uno de los países más abiertos, tolerantes y LGTB friendly del mundo. Una de las curiosidades de Tailandia más llamativas es la existencia de un tercer sexo, llamados por los locales como ladyboys o krathoeys. Son bien aceptados en la sociedad y se consideran culturalmente como una ‘aflicción del karma’, al estar atrapados entre el hombre y la mujer. 

10. Una rica gastronomía

La cocina tailandesa es una de las más sabrosas del mundo. Esto se debe a la mezcla de dulce, salado, ácido, picante y al sabio uso de especias. En las calles de las ciudades hay multitud de puestos de comida donde, además de las típicas recetas, también puedes encontrar brochetas de cerdo, grillos fritos, bocadillos de helado o tortitas de plátano. La gastronomía callejera es una de las mejores del mundo. 

Una de las frutas más consumidas es la conocida como durián. Su olor es muy fuerte y nada agradable, parecido al de la cebolla podrida (por ello está prohibido consumirla en el transporte público y en muchos hoteles, pues se queda impregnado en las estancias mucho tiempo), pero su sabor es suave y cremoso, y muy apreciado allí. 

11. Transporte público

Una de las curiosidades de Tailandia es que se conduce por la izquierda, ya que los primeros coches que llegaron al país fueron de fabricación británica. Uno de los medios de transporte más típico y conocido es el tuk-tuk, que llama mucho la atención entre los turistas, pero los más abundantes son los taxis y las motos. A pesar de que en España estamos acostumbrados a ver, como máximo, a dos personas subidas en una moto, allí es muy común ver a familias enteras subidas en una.

Los atascos también son de lo más habitual y, además, la contaminación es aquí un problema muy grave. Y no solo en Bangkok; en Chiang Mai es aún peor. Se trata de una de las ciudades con peor calidad de aire del mundo, sobre todo en la temporada de la quema agrícola. 

12. Deporte nacional

El Muay Thai es el deporte nacional. Muay significa ‘combate’ y esta forma de boxeo también es conocida como ‘el arte de las ocho extremidades’, ya que están permitidos los golpes con piernas, brazos, manos, rodillas y codos. Allí es tan popular como aquí el fútbol.

13. Templos budistas

Tailandia tiene miles de templos budistas repartidos por todo el territorio. Hay más de 40.000 y la mayoría están en uso. En ellos residen los monjes budistas y para visitarlos hay que seguir unas normas. Se debe vestir de manera respetuosa, lo que significa que las piernas solo pueden quedar a la vista por debajo de las rodillas y que tampoco está bien visto llevar escote ni los hombros descubiertos. Antes de entrar hay que quitarse zapatos y calcetines y bajo ningún concepto podemos sentarnos con la planta de los pies en dirección a una imagen de Buda.

14. Cuanto más pálido, mejor

Como en el resto de los países asiáticos, es signo de belleza tener la piel lo más clara posible. En las tiendas es muy común ver cremas blanqueadoras y, en verano, las mujeres se protegen exageradamente de los rayos de sol.

El motivo es que la piel oscura se relaciona con los trabajos más humildes, como los de los campesinos o vendedores callejeros, mientras que la piel blanca es sinónimo de clase alta y de belleza.

15. Saludo tradicional

El saludo tailandés se conoce como Wai. Es un saludo o una despedida muy educada que consiste en bajar un poco la cabeza con las palmas de las manos juntas. Cuanto más arriba se encuentren las manos en relación con la cabeza y más abajo se encuentre la barbilla, más respeto muestras.

La persona que lo realiza debe bajar despacio la barbilla, pero quien lo devuelve, por lo general, no la baja. Es habitual usarlo como muestra de disculpa, de respeto o simplemente como saludo.