Seguro que llevas tiempo dándole vueltas a tu destino de verano. Te gustaría un plan diferente, alejado de la ciudad, con llamativos paisajes y gastronomía local. Si esto es lo que buscas, este es el verano perfecto para alquilar una casa rural. El turismo rural ofrece muchas ventajas como la posibilidad de vivir durante unos días en una gran casa de campo, unas vacaciones a precios más económicos, disfrutar de un entorno rural haciendo actividades y aventuras diferentes, descubrir gastronomía y productos de la zona. Organizarlos para compartir tiempo con familia y amigos y también fomentar el turismo en nuestro país.
Si no te has convencido aún, aquí te damos más motivos. Alquilar una casa de campo permite vivir las vacaciones a tu gusto. Este tipo de alojamientos cuenta con las mismas prestaciones y comodidades de un hotel pero con la tranquilidad, la seguridad y la independencia de sentirte como en tu casa. Suelen ser casas rurales grandes, con jardín, donde poder preparar comidas y cenas para familia y amigos, rodeadas de naturaleza y muy lejos del ruido. Esto permite descansar durante unos días de la vida ajetreada del resto del año.
Más metros, más diversión
El espacio de las casas rurales no es el mismo que ofrecen los hoteles. Frente a habitaciones de 30 metros cuadrados, las casas ofrecen muchas más posibilidades, sobre todo si viajas con niños. Que puedan correr o jugar en una amplia estancia, en una terraza o un jardín facilita las vacaciones y el descanso. El precio de una casa rural siempre es mucho más económico que el de un hotel y los niños suelen sentirse más cómodos.
