¡Hola amigos superratónicos! ¡Aquí Gerónimo al habla! ¿Cómo estáis? Yo muy bien y muy ajetreado como siempre. Y es que, si me conocéis un poco, sabréis que a mí me encanta viajar. Yo viajo en el tiempo, a países muy lejanos, a mundos desconocidos e, incluso, en alguna ocasión, me he quedado encerrado en algún sitio. Una vez me ocurrió en un museo, ¡y, ufff, qué trajín para salir!
No puedo estar quieto porque soy un ratón muy curioso y lleno de energía, como mi hermana Tea y sus amigas de El club de Tea, que, al igual que yo, también tienen una hazaña que contaros. Esta vez, todos viajaremos en nuestras respectivas aventuras a otros países, a lugares cercanos, pero lejos al mismo tiempo. ¿Te apetece que tus hijos viajen con nosotros?
Tanto Tea como yo podemos permitirnos adentrarnos en esta aventura porque tenemos mucho tiempo libre, pero, si vosotros no tenéis tanto, no os preocupéis, porque podéis hacerlo con nosotros. ¿Cómo? ¡A través de nuestros libros! En ellos lo contamos todo con bigotes y señales.
Nuevas aventuras de Gerónimo
Una de mis últimas aventuras es El misterioso ojo del dragón. Y seguro que os estaréis preguntado en qué aventura me he adentrado ahora. Pues os explico un poco cómo empezó todo. Aquella mañana, cuando salí de casa, iba pensando en que me esperaba un día normal, normalísimo, normalísimo, pero cuando llegué a la oficina, mejor dicho, antes incluso de entrar, comprendí que ocurría algo especial. Y es que, a la oficina de El Eco del Roedor, el periódico más famoso de la Isla de los Ratones, había llegado una carta dirigida a mí que venía de lejos. ¡Y así acabé adentrándome en un viaje inesperado tras la pista del legendario Ojo del Dragón!
