Los textos de esta nueva colección de cómics, protagonizada por cinco peculiares animales que viven en un prado muy especial, están escritos en letra mayúscula para que a los niños les sea más fácil aprender a leer. Drila, la cocodrila, vive junto a sus amigos Mapi, Lombriz y las Ovejas en Pradoverde, un lugar minúsculo donde tienen lugar aventuras mayúsculas.
Los libros están diseñados con cuatro viñetas en cada página y un texto escueto que permite pasar de página en seguida. Este sistema refuerza la motivación y evita la frustración, ya que a los niños les produce la sensación de ir avanzando más rápidamente en la lectura.
Por una parte, la letra mayúscula es más fácil de reconocer para los pequeños que están en la fase de aprender a leer. Por otra, el formato de cómic les ayuda a entrar en una historia con una trama y un sentido del humor ajustados a su nivel. Ambas características combinadas permiten un acercamiento a la lectura mucho más amable y eficaz.
Las ilustraciones, además, les ayudan a reconocer las emociones de los personajes gracias a las expresiones que se reflejan en ellos. Y no solo eso; también aportan muchos detalles que invitan a explorar y descubrir nuevos elementos en cada lectura. Así pues, a través de las aventuras de Drila y sus amigos, los lectores se sumergirán en un mundo de diversión, amistad y descubrimientos, al tiempo que empiezan a conocerse a sí mismos y a entender mejor el entorno en el que viven.
¿En qué radica el gancho de las aventuras de Drila y sus amigos?
En cada libro, los niños y las niñas encontrarán situaciones que se parecen mucho a las que se pueden encontrar en el día a día del patio de un colegio: la amistad, las peleas, los juegos y las trampas, las herramientas con las que pueden contar para gestionar la frustración o los recursos para descubrir los talentos propios, entre otras cosas.
