El nuevo curso está cada vez más cerca y, aunque, por un lado, nos da pena que los niños pierdan todo ese tiempo libre que han tenido, por otro vemos necesaria la rutina en el día a día. Han dejado a un lado las costumbres cotidianas, se acuestan tarde y no han tocado ni un libro en todo el verano. El regreso a la normalidad de una forma paulatina y llevadera será más fácil con estos cinco consejos que te ofrecemos a continuación, que incluyen sugerencias de juegos para la vuelta al cole que harán más divertida la fase de transición.
1. Empieza a regular horarios
Sabemos que, durante el verano, los horarios suelen volverse una locura; se acuestan tarde y se levantan aún más tarde, o se echan una siesta y no hay quien les pare por la noche. Buena parte de la razón de esta inestabilidad es la luz. Para contrarrestar un poco el hecho de que anochece muy tarde, una buena idea es marcar una hora razonable de cenar y cerrar las persianas o correr las cortinas y organizar una actividad calmada tras la cena. Y, luego, a dormir. Os proponemos dos:
- Cuéntales un cuento. Narrar historias induce a un estado de calma y potencia su creatividad. Deja que tus hijos e hijas elijan el libro que quieran, pongan nombre a los personajes, o incluso se lo cuenten entre hermanos.
- Usa un juego de mesa tranquilo. Escoge uno sin movimiento, de reglas sencillas que puedan, además, imaginarse cosas o recordar momentos muy bonitos. Un ejemplo sería:
Sam the Villain
Edad: +4
Participantes: De 2 a 6
Se trata de un juego cooperativo en el que tendréis que buscar objetos perdidos y encontrarlos antes de que lo haga el ladrón, y evitar que cometa sus últimos cuatro atracos y se fugue a una isla perdida con el botín. Además, podréis buscarlos por la playa, el parque, la clase o la casa —en este caso escogeremos este último sitio—, lo que evocará momentos y recuerdos de todo el verano para que los repaséis con cariño.