Cajas de permanencia Montessori: ¿qué ventajas tienen para el desarrollo del niño?

Los juguetes basados en la pedagogía Montessori promueven que los bebés y los niños aprendan a través de la experimentación, con objetos aptos para cada edad y en un ambiente que estimule sus sentidos. Uno de los elementos estrella de esta filosofía es la caja de permanencia Montessori, que permite que adquieran habilidades motoras, sensoriales y cognitivas a través del juego libre.

Se trata de una caja, normalmente de madera, que tiene uno o varios orificios o ranuras para introducir objetos, que pueden ser pelotas, monedas o fichas con distintas formas geométricas (cilindros, cuadrados, rectángulos y triángulos). Además, según el modelo, cuenta con una bandeja, rampa, cajón o puerta abatible que permite extraer los objetos introducidos.

Con este sencillo juguete, que se utiliza en la etapa de 0 a 3 años, tus hijos desarrollan el sentido de la permanencia, es decir, la certeza de que un objeto o una persona sigue existiendo aunque desaparezca de la vista. Y es que, aunque para un adulto pueda resultar obvio, para un bebé no lo es: ¡por eso es normal que rompa a llorar cuando no te ve!

Para Jean Piaget y su teoría del desarrollo cognitivo, el dominio del sentido de la permanencia —que se alcanza progresivamente— es uno de los principales logros del bebé durante la etapa sensoriomotora, y tú puedes ayudarle a adquirirlo con una caja de permanencia Montessori.

Cuáles son los principales beneficios

Además de promover la adquisición del sentido de la permanencia de los objetos, este juguete favorece:

• La psicomotricidad fina y la coordinación ojo-mano: a medida que manipula y practica con la caja de permanencia Montessori, el niño desarrolla estas habilidades al coger los objetos, intentar introducirlos por los orificios y ranuras, y abrir y cerrar cajones.
• La concentración y la atención plena: para introducir los objetos, el niño debe enfocarse y poner atención en la actividad, lo que favorece la precisión y la habilidad para centrarse en una sola cosa.
• La investigación y la resolución de problemas: al permitirle al niño experimentar libremente con la caja, se despierta su curiosidad innata y su interés por descubrir el mundo que lo rodea, lo que fomenta el sentido de la lógica y la resolución de problemas.
• La repetición: repetir la actividad hasta lograr su objetivo (en este caso, introducir los objetos para luego extraerlos y volver a empezar) ayuda al niño a crear conexiones neuronales, con lo cual podrá dominar la actividad y reforzar el conocimiento aprendido.

Qué tipos existen

La percepción de que los objetos siguen estando, aunque no los veamos momentáneamente, se adquiere de forma progresiva, por lo que existen cajas de permanencia Montessori con distintos grados de complejidad según la edad y el nivel de maduración del bebé. Las primeras se recomiendan a partir de los 6 o 7 meses, cuando empiezan a desarrollar este sentido y a sentarse.

Hay modelos con bandeja, con rampa, con cajón (puede ser largo o inclinable, y combinarse con la ranura de hucha) y de tapa abatible. Conviene empezar por las cajas con bandeja o con rampa, en las que el objeto vuelve a la vista de forma rápida, y seguir con las de cajón o tapa abatible, que requieren que el bebé descubra el objeto de manera más compleja.

También es útil saber que las pelotas son los elementos más sencillos de coger y de encajar y, por tanto, los primeros en utilizarse. Más adelante puedes elegir cajas con monedas o con otras formas geométricas, que exigen que el bebé use una pinza más pequeña y gire la muñeca para introducirlas.

A continuación, hemos realizado una selección de artículos para que puedas orientarte según la edad y el desarrollo de tu hijo.

1. Caja de permanencia Montessori

Este modelo con bandeja es ideal para bebés a partir de los 6 meses de edad, ya que las pelotas vuelven a la vista de forma rápida. Permite aprender el sentido de la permanencia y, al mismo tiempo, desarrollar habilidades motoras finas. Está confeccionado en madera con bordes lisos (sin astillas) y pintura al agua no tóxica.

Comprar

2. Caja de monedas Montessori

Se trata de un juguete clásico que, además de ser divertido, es educativo. Al tener cajón y ranura, está recomendado para bebés a partir de los 12 meses de edad, porque requiere de habilidades motoras y cognitivas más complejas y un control preciso de la mano, la muñeca y los dedos. Está hecho con madera contrachapada de alta calidad, proveniente de fuentes sostenibles.

Comprar

3. Caja de clasificación de formas y permanencia de objetos 2 en 1

Este artículo propone dos juguetes en uno: por un lado, una caja de permanencia Montessori y, por el otro, un clasificador de objetos de madera. Además de ayudar al niño a practicar movimientos específicos y de favorecer la coordinación mano-ojo, permite desarrollar la familiaridad con las formas, el reconocimiento de colores y las habilidades de conteo. Sugerido desde los 12 meses.

Comprar

Nuestros editores eligen productos de manera independiente. Podemos recomendar marcas asociadas a Sapos y Princesas o enlazar a tiendas que nos otorgan comisiones, sin embargo, esto no influye en los precios para los usuarios.