Consejos
Salud Infantil

Qué es la alergia al sol y cómo puede detectarse

Qué es la alergia al sol y cómo puede detectarse
Fuente: Pixabay
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 15.07.20

La alergia al sol o fotodermatosis es una afección desencadenada por la exposición directa a las radiaciones visibles, infrarrojas y ultravioletas. Puede darse tanto por factores hereditarios como por otros externos, ya sean los componentes de algún medicamento que estemos tomando o los de determinadas plantas y productos cosméticos con los que entremos en contacto. Las lesiones más comunes surgen en forma de sarpullido acompañado de una intensa picazón y, pese a que en muchos casos termina remitiendo sin tratamiento, en otros es necesario combatirla con cremas y esteroides por vía oral.

Qué señales pueden indicar que tenemos alergia al sol

Dependiendo de las causas, los síntomas pueden oscilar entre los descritos anteriormente y otros como la descamación, la aparición de ronchas, ampollas y costras, el sangrado y el dolor evidente en las zonas afectadas. Cuando dichas alteraciones se agravan notoriamente o se prolongan en el tiempo, advierten desde la Clínica Mayo, debemos acudir al dermatólogo para que diagnostique nuestro caso y nos prescriba los fármacos oportunos.

Qué factores aumentan el riesgo de padecerla

La prestigiosa institución médica norteamericana describe seis factores que aumentan las probabilidades de sufrir esta susceptibilidad a la radiación solar:

1. El color de la piel

Pese a que cualquier persona puede padecer alergia al sol, diversas variedades de la misma son más frecuentes en personas con piel clara.

Alergia al sol en personas de piel clara
Las personas con piel clara tienen más probabilidades de padecer alergia al sol | Fuente: Pxfuel

2. La exposición a ciertas sustancias

Los componentes de algunos perfumes, desinfectantes y protectores solares pueden ser el detonante de la aparición de esta afección.

3. El consumo de determinados medicamentos

Entre los fármacos identificados como causantes de acelerar las quemaduras cutáneas, se encuentran los antibióticos tetraciclínicos, los productos con sulfamidas y los analgésicos como el ketoprofeno.

4. Otras enfermedades dermatológicas

Existen otras patologías como la dermatitis que incrementan las opciones de padecer alergia al sol.

5. La herencia

El hecho de tener familiares consanguíneos con esta susceptibilidad parece aumentar también el riesgo de sufrirla.

Cómo prevenir sus efectos adversos

Para minimizar la irrupción de los síntomas asociados a esta hipersensibilidad, los expertos de la Clínica Mayo recomiendan llevar a cabo las siguientes medidas preventivas:

  1. Huir de la luz solar durante las horas centrales del día
  2. Evitar la exposición repentina a mucha radiación, aumentándola gradualmente para que las células de la piel se adapten poco a poco a la misma
  3. Utilizar gafas de sol y ropa protectora, descartando aquellas prendas demasiado finas o que permitan el paso de la luz
  4. Aplicarnos una capa generosa de protector solar de amplio espectro, con un FPS del 30 en adelante, y volver a hacerlo cada dos horas, incluso menos si entramos en contacto con el agua o sudamos.
  5. Mantenernos alejados de sustancias que sepamos que agravan los efectos de la fotodermatosis
    Protector solar para prevenir la alergia al sol
    Los protectores con un FPS 30 o superior pueden prevenir la alergia al sol | Fuente: Pxfuel

De qué maneras puede diagnosticarse

Una simple exploración visual suele ser suficiente para establecer un diagnóstico específico. Sin embargo, en otras ocasiones se requiere la realización de pruebas médicas como:

1. El análisis de exposición a la radiación ultravioleta

El proceso se centra en la observación de las reacciones cutáneas ante distintas longitudes de ondas UV proyectadas por una lámpara especial, algo que puede ayudar a determinar el tipo de alergia al sol en cuestión.

2. La prueba del fotoparche

La aplicación de parches que contienen sustancias comúnmente desencadenantes de esta alteración, en combinación con la posterior exposición a la luz, contribuye a establecer relaciones entre ambos condicionantes.

3. Las muestras de sangre y de piel

Aunque menos frecuentes, los análisis de sangre y las biopsias son útiles para descartar que los síntomas se deban a una alergia sol y que, al contrario, vengan motivados por otras enfermedades como el lupus.

Análisis de sangre para descartar la alergia al sol
Los análisis de sangre ayudan a saber si tenemos otra afección distinta a la alergia al sol | Fuente: Pixabay

Qué tipos de tratamiento existen

Como comentábamos al principio, existen muchos casos leves que desaparecen por sí solos al seguir las medidas preventivas recomendadas por los expertos. Cuando, sin embargo, las lesiones persisten o se agravan, se suelen prescribir dos tipos de tratamiento:

1. Farmacológico

Basado principalmente en cremas o pastillas costicoesteroides. La hidroxicloroquina, concebida para combatir la malaria y conocida por haberse empleado también de manera experimental contra la COVID-19, también podría aliviar los efectos de algunas alergias al sol, según informan los especialistas de la Clínica Mayo.

2. Terapéutico

Tanto mediante la exposición a radiaciones más tenues como las de la estación primaveral como a otras artificiales procedentes de lámparas de luz ultravioleta. Normalmente se reciben distintas sesiones a lo largo de cada siete días que se extienden durante varias semanas.