Consejos
Salud Infantil

Claves para destetar a tu bebé de la mejor manera posible

Destete recomendaciones
El destete se debe plantear poco a poco para que tu hijo se vaya acostumbrando
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 16.07.21

Elegir el momento adecuado para interrumpir la lactancia materna es una decisión personal que cada mujer debe tomar en función de su experiencia y de lo que considere mejor para su hijo. No existe una regla estricta sobre cuándo debe producirse el destete, aunque los pediatras ofrecen varios consejos para que este proceso resulte lo más cómodo posible tanto para la madre como para el bebé.

El destete, una decisión personal

Si ambos han disfrutado de la proximidad que ofrece la lactancia, quizás la mujer desee continuar dándole el pecho hasta los 2 o 3 años de edad. Pero puede suceder que el carácter inquieto del niño incremente su impaciencia e impida el amamantamiento.

Por el contrario, también es posible que el bebé desee seguir tomando el pecho después del primer año, especialmente cuando necesite consuelo o antes de dormir.

No obstante, es la madre quien debe decidir cuándo destetar a su hijo, y así continuar avanzando en las distintas etapas del crecimiento infantil.

La Organización Mundial de la Salud recomienda mantener la leche materna como alimento exclusivo hasta los 6 meses. Después de esa etapa, instan a combinarla con otros alimentos hasta, al menos, los 2 años de edad.

La Asociación Española de Pediatría (AEP) advierte en un artículo que existen muchos prejuicios sociales relacionados con una lactancia larga. “Se dispone de poca información relativa al amamantamiento continuado, por lo que las madres que deciden prolongar su lactancia suelen encontrar poco apoyo social y profesional”, comentan en la AEP.

Destete. Niña mayor mamando
Los pediatras aseguran que se puede amamantar a un niño grande sin problemas | Fuente: Canva

Cuál es el momento adecuado para el destete

Para los padres a veces es un poco estresante decidir hasta cuándo deberán proseguir con este tipo de alimentación, ya que no existe un momento específico en el que todas las madres deban dejar de dar el pecho.

La Academia Americana de Pediatría aconseja extender este periodo hasta los 12 meses. A partir de entonces, pueden continuar amamantando si ambos se sienten cómodos.

La forma más fácil para destetar es cuando tu hijo comienza a mostrar rechazo por propia iniciativa. En muchos casos dejan de mamar a los 6 meses, cuando se inicia la inclusión de alimentos sólidos en la dieta.

“Algunos bebés empiezan a dejar gradualmente la lactancia e inclinarse hacia otras formas de nutrición y consuelo aproximadamente al año de edad, cuando han empezado a disfrutar de una amplia variedad de alimentos sólidos y han aprendido a beber de una taza”, afirman los pediatras de Estados Unidos.

En otros casos, el destete ocurre cuando el niño se va haciendo más activo físicamente y cuesta más que se quede tranquilo tomando del pecho de su madre.

Algunas mujeres se ven obligadas a dejar de amamantar por motivos personales, como la necesidad de ausentarse de casa durante varios días, restricciones laborales o un nuevo embarazo.

De cualquier forma, debes ser muy selectiva a la hora de seguir los consejos de otras personas sobre este asunto, ya que cada caso es diferente y solo tú conoces cómo ha sido la experiencia de alimentar a tu pequeño.

Consejos para destetar a tu bebé

Si el niño comienza a presentar rechazo, el proceso será mucho más fácil. Si, por el contrario, es la madre quien decide poner fin a la lactancia, la AEP ofrece una serie de recomendaciones para facilitar la transición y evitar experiencias traumáticas:

1. Proceso gradual

Conviene plantear el destete de forma gradual, ya que una interrupción brusca podría generar traumas a ambas partes. Por ejemplo, si le dabas el pecho cinco veces al día, puedes reducir a tres sesiones por jornada y la semana siguiente bajar a dos.

2. Reduce la duración de las tomas

Otra estrategia muy efectiva es rebajar el tiempo de cada toma. Así evitarás que el bebé sienta el impacto de la negación absoluta, pero al mismo tiempo se irá acostumbrando a una dosis menor cada vez.

3. Haz acuerdos con el niño

Aunque todavía sea muy pequeño, tendrás que hablar con él sobre el destete y explicarle que poco a poco deberá dejar de mamar. Asimismo, es buena idea pactar con él los momentos de las tomas hasta hacerlas cada vez menos frecuentes. Por ejemplo, podrías acordar darle pecho únicamente después de la merienda y antes de dormir.

4. Distráelo

Cuando te pida la teta, intenta distraerlo hábilmente con otro alimento o bebida. Si el niño sigue reclamando ser amamantado, complácelo durante algunos minutos.

destete: compagina la lactancia con la alimentación sólida
Poco a poco intenta sustituir el pecho por alimentos acordes a su edad | Fuente: Canva

5. Cambia la rutina

Las madres conocen el momento preciso en el que su hijo reclamará una toma: cuando se sienta en una silla en particular, al llegar de la calle, etc. En esos momentos debemos intentar cambiar la rutina o distraerlos de alguna forma.

6. Usa su juguete favorito

Sabemos que los niños tienen sus juguetes preferidos en las distintas etapas de la infancia. Las madres pueden usar eso a su favor y buscar ese peluche o ese cochecito que tanto le gusta a su pequeño, invitarlo a jugar y así lograr que se olvide del asunto por un rato.

7. Leer un cuento

Si quieres que tu pequeño deje de pensar en tomar el pecho, léele un cuento divertido que llame su atención. Hay muchísimas opciones interesantes y, además, en Internet encuentras historias de diferentes temáticas: aventura, amistad, viajes, superhéroes, entre otros. Incluso cuentacuentos online muy entretenidos.

Beneficios de la lactancia prolongada

No hay ningún problema en que decidas continuar amamantando a tu hijo después de los 2 años. De hecho, los pediatras de España destacan los beneficios de seguir haciéndolo:

1. Gran aporte nutricional

La leche materna ofrece un importante aporte calórico y de micronutrientes como hierro, calcio y diversas vitaminas, con el que se logra satisfacer hasta más del 50 % de las necesidades diarias de un niño.

2. Fortalece el vínculo afectivo

No hay duda de que este tipo de alimentación fortalece el lazo afectivo entre madre e hijo. Ayuda a cultivar el amor, la confianza y la complicidad que debe existir en la relación. “Dar el pecho es un acto personal entre la mujer y su niño, por lo que la lactancia materna puede prolongarse hasta que ambas partes lo deseen”, aseguran en la AEP. 

Destete beneficios de la lactancia materna prolongada
El vínculo que se crea entre madre e hijo es muy especial | Fuente: Canva

3. Crea anticuerpos

La leche materna crea anticuerpos que protegen al niño de diversas enfermedades como la diarrea, el asma o las infecciones respiratorias, e incluso de las alergias, que, aunque no son una enfermedad propiamente dicha, tienen síntomas molestos de variada intensidad.