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Salud Infantil

Jugar en el parque beneficia a los niños física y emocionalmente

jugar en el parque
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
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Fecha de actualización: 20.10.21

Jugar en el parque es una actividad que está llena de beneficios, ya que ayuda a los niños a mejorar su salud física y mental, impulsa su independencia y propicia el desarrollo de habilidades sociales, de aprendizaje y de creatividad. 

Según un estudio realizado por la doctora Mª Llanos González Amo, de la Universidad de Castilla la Mancha, el porcentaje de menores afectados por la obesidad ha aumentado hasta llegar al 34,1 %. Este incremento ha supuesto que el exceso de peso se convierta en el trastorno nutricional más frecuente en la infancia.

Entre las causas de este aumento se encuentra el picoteo entre horas, asociado a una estancia más prolongada en el hogar, y que los más pequeños no están haciendo la cantidad ejercicio físico deseable. Recuperar el hábito de jugar en el parque es, por ello, una cuestión de la salud para nuestros hijos.

Beneficios de jugar en el parque

Como adultos comprendemos la necesidad de tomar el aire fresco y socializar con otras personas de nuestra edad. Pero quizá no nos hagamos una completa idea de cuán necesario es para los niños ir al parque a jugar. Esta actividad les aporta muchas cosas positivas, no solo a nivel físico, sino también a en el plano emocional. Estos son algunos de los beneficios más importantes: 

1. Salud y obesidad infantil

Los niños, sobre todo entre los 4 y los 12 años, necesitan hacer bastante ejercicio al día. Esto les ayuda a crecer y a desarrollarse correctamente tanto a nivel físico cómo emocional. En el parque, además de correr y saltar, podrán superar los retos habituales de las instalaciones recreativas infantiles, lo que les permitirá mejorar sus capacidades físicas. Subir por las escaleras del tobogán, trepar, saltar y colgarse de las barras les servirá para desarrollar habilidades que deben adquirir a lo largo de la infancia. 

La otra gran ventaja es que allí fortalecerán su cuerpo y ‘quemarán’ calorías con la gran actividad física que los niños suelen desplegar cuando están al aire libre, lo que hará que se reduzcan las posibilidades de que sufran sobrepeso

2. Habilidades sociales

Otra de las grandes ventajas que presenta jugar en el parque para los menores es que les permite socializar con amigos de su edad y con otros menores y mayores. Esto es especialmente importante para los hijos únicos, ya que será una de las mejores oportunidades de convivir fuera del colegio con otros niños. Además, los posibles conflictos que puedan surgir durante el juego constituyen una estupenda ocasión para aprender a lidiar con sus frustraciones, a compartir y a comprender y respetar las emociones de los demás. 

3. Un estímulo para su creatividad

Parece que hoy es cada vez más difícil que los niños jueguen cómo lo hacíamos antes, sin juguetes muchas veces, y por supuesto sin el uso de las nuevas tecnologías. El parque es un lugar ideal para generar situaciones que impulsen a los pequeños a desarrollar su creatividad y a utilizar la imaginación. Es fundamental llevarlos allí tan a menudo cómo sea posible, sobre todo en un momento como el actual, en el que las pantallas absorben con tanta frecuencia su atención

jugar en el parque: niño en la zona recreativa caminando por una barra
Jugar en el parque ayuda a los niños a desarrollar su imaginación y sus destrezas físicas | Fuente: Canva

4. Bienestar físico y emocional

Para los niños, correr, saltar y desfogar toda la energía que acumulan no es solo un gran placer, sino una necesidad. Durante los meses de encierro de la pandemia pudimos comprobar cómo nuestros hijos sufrían el agobio del encierro y la baja actividad física. Por eso, llevarlos ahora al parque a jugar es más importante que nunca. Se sentirán mejor físicamente, por supuesto, pero también mejorará su estado emocional.

Está demostrado que el contacto con los espacios naturales, aunque sean urbanos, nos hace sentir bien a todos, incluidos los menores, por lo que es una experiencia que conviene propiciar.

5. Independencia y autonomía

Otra de las habilidades que puede desarrollar nuestro hijo en el parque, siempre y cuando lo hagamos bien, con precaución, es la independencia. Debemos dejarles explorar a su manera el entorno que les rodea, mientras vigilamos atentamente para poder reaccionar con prontitud ante cualquier circunstancia peligrosa. Esta experimentación les ayudará a sentirse más seguros de sí mismos, capaces de aprender cosas nuevas sin nuestra guía.

Finalmente, jugar con otros niños también será un acicate para decidirse a probar entretenimientos desconocidos para ellos, en especial durante las primeras fases de su desarrollo. Se encontrarán a menudo con amigos que saben hacer cosas que ellos no y los animarán a aprenderlas por su cuenta, lo cual les hará mejorar en su autonomía y su autoestima