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5 Grandes beneficios de las artes marciales para niños

beneficios de las artes marciales para niños
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 20.03.22

Practicar un deporte de modo regular es bueno para todos, tengamos la edad que tengamos. Salir un poco de la rutina y desfogarnos contribuye a reducir el estrés. Y la constancia en el ejercicio físico nos ayuda a mantener una buena salud. Dentro de las muchas clases extraescolares deportivas a las que podemos apuntar a nuestros hijos, las artes marciales para niños destacan por ser de las opciones más llamativas. Pero, ¿son beneficiosas para ellos? 

En contra de lo que muchos puedan pensar, que nuestros hijos aprendan artes marciales no les hará ser más agresivos. Más bien es al contrario. Estas disciplinas sirven para controlar los impulsos y la fuerza física, así como para gestionar ambos de forma positiva. A esta ventaja deberemos sumarle otras también muy valiosas, como algunas de las enseñanzas ligadas a estos deportes: el respeto, la confianza y el autocontrol. 

Las clases que se suelen impartir con más frecuencia a los niños son las de judo, kárate, taekwondo, aikido y kung-fu, aunque hay muchas más.

¿Cuáles son los beneficios de las artes marciales para niños?

Con ellas no solo se aprenden técnicas de combate y defensa, sino que educan sobre la disciplina, el autocontrol y el respeto, hacia uno mismo y hacia los demás. Es decir, este tipo de prácticas no son como el boxeo; su finalidad última no es pelear. Sus maestros procuran enseñar a los alumnos cómo defenderse ante cualquier ataque, pero también a realizar las distintas posturas y técnicas de manera correcta, con la elegancia que caracteriza a sus escuelas.

Todo esto hace que se alejen de la imagen agresiva que muchos tienen de ellas. Así, su lista de aspectos positivos crece considerablemente: 

1. Salud física

La práctica regular de ejercicio físico es buena para el cuerpo y muy recomendable. Cualquier especialista te dirá que, sea cual sea tu edad, necesitas ejercitarte de manera constante y adecuada para mantener un buen estado de salud. En la infancia, por supuesto, ocurre lo mismo.

Las artes marciales para niños son una buena opción porque gran parte del entrenamiento que se lleva a cabo en sus escuelas es de acondicionamiento físico. Para poder desarrollar correctamente cualquiera de sus técnicas, es necesario tener fuerza y resistencia, por lo que son aspectos que deberán trabajarse día a día, para así conseguir un mejor rendimiento deportivo. Esto hará que nuestros hijos se mantengan en forma y crezcan fuertes y sanos. 

2. Defensa personal

Otro punto fundamental de las artes marciales es, lógicamente, la defensa personal. A menudo enseñan cómo utilizar la fuerza del contrincante en beneficio propio, lo que ayudará a los pequeños a sentirse más protegidos ante personas con mayor fuerza que ellos.

Las técnicas de defensa personal de estos deportes están siempre enfocadas a conseguir eludir todo tipo de ataques, sin necesidad de ejercer daño en el otro. Este aprendizaje les servirá para el resto de sus vidas, ya que les permitirá enfrentarse mejor a cualquier intento de agresión que puedan experimentar. Y, aunque lo ideal sería que nunca tuvieran que pasar por una situación tan desagradable, prepararlos para que puedan defenderse en cualquier circunstancia es muy importante. 

disciplina, entre los beneficios de las artes marciales para niños
La constancia y el respeto a las normas, esenciales aquí, son muy positivos para los niños | Fuente: Canva

3. Disciplina

Si por algo destacan estas prácticas es por la disciplina que exigen. Para hacerse diestro en sus técnicas, los niños deberán ser cumplidores y constantes en su ejercicio y obedecer a su maestro en todo momento. En el dojo, por ejemplo, los más pequeños aprenderán la importancia de acudir de forma diaria (o semanal, según el caso) a los entrenamientos, a mantener su uniforme en perfecto estado y a hacer caso de lo que les dicen sus profesores y sus mayores.

En este tipo de deportes, la jerarquía es clara y fundamental. Aunque se apliquen siempre desde el respeto, la obediencia y la disciplina son imprescindibles para progresar, independientemente de la edad que tenga el aprendiz. 

4. Confianza en uno mismo

En todas las artes marciales la observación de las normas y la constancia son recompensadas. Cuando los aprendices superan las metas marcadas por el maestro, consiguen cinturones o títulos. Esto permitirá a los más pequeños marcarse objetivos y fortalecer su autoestima al alcanzarlos a través del trabajo duro. De este modo verán reforzada su confianza en sí mismos y aprenderán a valorar el esfuerzo y la perseverancia.

Instruirse en la defensa personal también les ayudará a sentirse más confiados a la hora de enfrentarse a situaciones, lugares y personas desconocidas, ya que no se sentirán tan vulnerables. 

5. Respeto

Este beneficio, común en cualquier deporte de contacto, se ve potenciado en el ambiente de las artes marciales, donde la disciplina es tan importante. Resulta inevitable que en algunas prácticas haya que simular golpes hacia un compañero, aunque siempre con las protecciones adecuadas para evitar daños, y eso enseña a los más pequeños a respetar al otro.

Aquí, aprender a tratar a los demás como desees que te traten a ti es imprescindible. Y toda una enseñanza que calará hasta lo más hondo en nuestros hijos.