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Beso de buenas noches: todo lo que significa este gesto

Beso de buenas noches
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
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Fecha de actualización: 17.01.24

Los besos y los abrazos son uno de los pilares para la construcción del vínculo emocional entre padres e hijos. Desde la más tierna infancia, acurrucamos a nuestros bebés y les colmamos de innumerables muestras de afecto, pero a medida que crecen, la vida agitada nos puede llevar a distanciarnos físicamente, olvidando en ocasiones la importancia de esos gestos cotidianos.

Sin embargo, es esencial reservar un momento diario de conexión en familia, en el que las demostraciones de cariño no sean meras formalidades, especialmente antes de dormir. Y es que, aunque parezca increíble, el significado que puede llegar a tener un simple beso de buenas noches es muy poderoso.

Todo lo que significa el beso de buenas noches 

Dado de forma consciente, sin prisas y con los sentidos y el corazón, el beso es la expresión más bonita de amor entre las personas, y por supuesto, hacia los hijos. Es tal su fuerza, que incluso la ciencia ha respaldado sus increíbles beneficios. Tanto al darlos como al recibirlos, liberamos endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, y se genera una sensación de bienestar muy placentera. También contribuyen a un desarrollo emocional y psicológico saludable de los niños.

Cuando un padre o una madre besa a su hijo, además de demostrarle afecto, está tejiendo un vínculo que va más allá de las palabras y que denota presencia y conexión. Para los niños, tienen un poder reconfortante y curativo, aportan consuelo y confianza, y son un recordatorio tangible de que, sin importar las circunstancias, la familia siempre será su refugio.

Beneficios de los besos de buenas noches
La ciencia ha confirmado que resultan benéficos para quien los da y para quien los recibe | Fuente: Pexels

Aunque son buenos y necesarios a cualquier hora del día, cobran una mayor importancia si cabe antes de dormir. Además de los beneficios mencionados, dar un beso de buenas noches a los hijos les transmite calma, tranquilidad y seguridad, les ayuda a conciliar el sueño y favorece su descanso.  

Para los padres, esta forma de conexión emocional diaria es una oportunidad de recuperar la calma después de la larga jornada, sentir el inmenso amor de los hijos y cerrar el día con el corazón lleno. 

Cómo establecer una rutina consciente para el beso de buenas noches en cinco pasos

Pero, pese a los indudables beneficios del beso de buenas noches, el ajetreo diario, las prisas y las preocupaciones hacen que en muchas ocasiones olvidemos este simple, pero potente gesto de cariño.

Estos consejos podrían ayudarte a implementar este ritual familiar de buenas noches:

1. Reserva un tiempo al final del día

Aunque tu agenda esté apretada, asigna un tiempo sagrado para compartir este momento en familia y mantenlo siempre que sea posible. Apenas serán unos minutos, pero el provecho será grande si entre vosotros prima la conexión profunda y consciente.

2. Aparca el estrés

Antes del beso de buenas noches, es esencial desconectar del estrés acumulado durante el día. Haz varias respiraciones profundas, aparca el móvil y trata de dejar de lado las preocupaciones laborales y los problemas cotidianos. Concentrarte en lo que estás viviendo con tus hijos te ayudará a calmar la mente y a crear un espacio para el amor que os reconfortará a todos.

3. Crea un ambiente propicio

El entorno también juega un papel importante a la hora de enfocarse en el momento presente y asentar esta rutina. Asegúrate de que el dormitorio sea un lugar acogedor, tranquilo y libre de distracciones.

beneficios del beso de buenas noches
Disfruta del beso de buenas noches a tu hijo y haz que sea muy especial y gratificante | Fuente: Canva

4. Personalizad vuestro beso de buenas noches

Cada familia es única, por lo que el ritual puede personalizarse según vuestras preferencias y valores. Por ejemplo, esta demostración de cariño puede ir acompañada de una pequeña charla, una canción especial, la lectura de un cuento o algún ritual que haga que ese momento sea más especial para vosotros.

5. Convierte esta rutina en un compromiso duradero

Desde luego, no debería darse como algo aislado, sino convertirlo en un compromiso entre vosotros que perdure a lo largo del tiempo. Porque aunque los niños crezcan y demanden su propio espacio e independencia, van a seguir necesitando los besos de sus padres tanto o más que cuando eran pequeños.

En definitiva, el beso de buenas noches, dado de forma consciente y en conexión, es una bonita y reconfortante rutina que os va a permitir terminar el día de una manera positiva, forjando además recuerdos familiares duraderos y cultivando el lazo emocional entre vosotros.