Poner la atención en las soluciones es un recurso fundamental de la disciplina positiva, y los niños pueden ser muy buenos encontrándolas cuando se les enseñan las habilidades necesarias y se les permite practicarlas. Por eso, la rueda de las opciones es ideal. Brinda, de una forma divertida y emocionante, la posibilidad de involucrar a los más pequeños en el aprendizaje y el entrenamiento de sus capacidades para resolver problemas, ¡especialmente cuando participan en su creación!
¿Qué es la rueda de las opciones?
Es una herramienta que se hace en casa: un gráfico circular, que tiene de 6 a 8 secciones que contienen sugerencias o soluciones sobre qué hacer en una determinada situación. Luego se fija en el centro con una chincheta o broche de dos patas y los niños pueden hacer girar la rueda (sí, ¡como en los concursos de la tele!), o simplemente mirar el gráfico y elegir la propuesta que les funcione.
¿Cómo preparar una en casa?
Utiliza un trozo de papel, cartulina o cartón, para que sea más firme, y dibujar un círculo dividido en varias partes como si fuera una pizza o un pastel. Una vez que la rueda de las opciones esté lista, es momento de generar las ideas en conjunto.
Eso sí, asegúrate de que tu hijo o hija tome las riendas en la confección de su propia rueda. Cuanto menos hagas tú, mejor. Que los niños sean creativos y decidan si quieren dibujar imágenes o símbolos para representar las soluciones, o buscar fotos en internet para luego imprimir y pegar. Después, practícalas con ellos, con distintos juegos de roles, dedicando tiempo a entrenarlos en cada una de ellas. Finalmente, deja que elija (dentro de lo razonable) dónde colgarla, para que pueda sentirla como propia.
