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Psicología y salud mental

Por qué deberías dejar que tus hijos se aburran

Por qué deberías dejar que tus hijos se aburran
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 27.12.22

Ser padres no es una tarea sencilla. De la noche a la mañana tenemos que hacernos cargo de una persona nueva, de alguien que dependerá de nosotros durante mucho más tiempo de lo que pensamos. Esto, si bien es algo que se puede convertir en una experiencia preciosa, igualmente se puede volver contra nosotros.

El aburrimiento, como forma de que nuestros hijos conecten con la realidad, es una necesidad que no debemos ignorar, algo que se hace fundamental para que comprendan aquello con lo que se van a encontrar en un futuro, pero ¿por qué muchos progenitores no ven esto como algo útil?

¿Cuáles son las ventajas de que nuestros hijos se aburran?

Aunque en un principio creamos que para nada es así, dejar que nuestros hijos se aburran nos puede ayudar bastante en su educación. Los pequeños, que en estos días parecen tenerlo todo para su estímulo, necesitan también saber que no siempre contarán con aquello que quieren, que las cosas hay que ganarlas por nuestro propio pulso.

Para los padres será muy positivo ver cómo su niño va ganando autonomía, puede pensar por sí mismo e ir buscando aquella parte del sentido que a veces les falta, es lo que nos ha comentado un psicólogo online Buencoco. A continuación, para que veas por qué es preciso no tenerlo todo, te dejamos con algunos puntos a favor:

Fomentar la creatividad

Cuando un niño no lo tiene todo a su favor, se fomenta la creatividad del sujeto y es que, con el detalle de que debe buscar por sí mismo con qué entretenerse, le ayudamos a pensar y ver cuáles son las alternativas que tiene para conseguir el objetivo. Ideal para que localice aquello que le hace sentir bien, seguro que lo toma como base del aprendizaje.

Control del estímulo

Hoy en día, existen millones de cosas con las que el pequeño se puede entretener, pero ¿realmente esto es positivo? Un buen control del estímulo externo nos dará niños más conscientes, mejores a la hora de enfrentarse a ese mundo que les rodea. Mirando cómo podemos ayudarles en este sentido, todo será mucho más fácil.

Ganar bienestar emocional

Los niños ganan bienestar emocional cuando se aburren. Gracias a que están continuamente reflexionando la forma de evitar esto, son mucho más conscientes de qué es lo que necesitan, cuáles son sus placeres y aquello que les hace sentir bien. ¿Te vas a quedar sin probar algo que realmente merece la pena?

Aprender a valorar el tiempo

Puede que la idea de tiempo no sea algo que esté muy relacionado con los niños pequeños, pero cuando estamos analizando la capacidad de aburrirse también vemos cómo existe una valoración más allá de lo físico. Conocer qué son las horas, los días y cómo debemos aprovecharlos es un detalle que nos ayudará con la vida, que nos enseña a pensar en el paso de este.

Ganar autonomía personal

El niño que no lo tiene todo por delante se hace más autónomo, capaz de enfrentarse por sí mismo a situaciones que igual otros, ni siquiera se plantean. Esto, que se hace fundamental para aprender una lección de vida, es lo que diferencia la educación que cada pareja de progenitores da a sus hijos. ¿De qué parte estás tú?

¿Sabré gestionar bien el aburrimiento de mis hijos?

Aunque hayamos visto todos los beneficios que supone el aburrimiento para la educación de nuestros hijos, gestionarlo de forma correcta no siempre es sencillo y es que, estamos ante una buena responsabilidad cuando hablamos de las pautas que hay que seguir, de aquellos pasos que debemos dar.

Estableciendo un guion de apoyo igual nos damos cuenta de aquello en que fallamos, de las partes que tenemos que cambiar para que todo vaya exactamente como nos habíamos planteado. Por supuesto, también podemos tirar de ayuda psicológica o de personal experto que nos diga qué es lo que tenemos que hacer.

La educación de alguien que se está adaptando al mundo que le rodea no es nada fácil y, todo el apoyo que logremos de personas que han estudiado para esto nos servirá para trazar ese camino que a veces no podemos. Las clínicas, llenas de personal, que se implican al 100% con esto, pueden ser la respuesta a lo que ahora mismo estamos buscando, a eso que lo hace todo más factible.

En definitiva, el aburrimiento de los niños es algo que compensa con el tiempo, que forma parte de una educación activa y que, aunque en un principio no sea fácil, terminamos agradeciendo con el paso del tiempo. Perfecto para trazar aquello que nuestro hijo necesita para su felicidad, seguro que tú también le ves el sentido desde el primer día en que estés trabajando con ello. ¿Te vas a quedar sin ver las ventajas que ya han disfrutado otros padres que conoces mejor que nadie?

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