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Psicología y salud mental

Cómo actuar con un niño que acaba de convertirse en hermano mayor

Cómo actuar con un hermano mayor
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 09.12.22

A menudo, los primogénitos experimentan un abanico de emociones diversas cuando se dan cuenta de que, casi inevitablemente, ya no son el centro de atención. Ya sea un niño pequeño o un preadolescente, es natural que experimenten celos. Estos sentimientos son complejos y se manifiestan de diferentes formas, desde un apego excesivo, hasta el impulso de evadirse de la situación. La forma en la que los adultos abordamos la llegada de un nuevo bebé (tanto en nuestra familia como en la de otros), puede influir en su percepción, por lo que te contamos cómo actuar con un niño que se ha convertido en hermano mayor.

Cambiar el enfoque desde el lenguaje

Las palabras son herramientas maravillosas que son capaces de modificar perspectivas radicalmente, construir o destruir. La forma en la que nos comunicamos tiene el poder de generar en otros, y especialmente en los menores, un sinfín de semillas que germinarán en el futuro, por lo que debemos tener especial cuidado a la hora de hablar con los nuevos hermanos mayores. 

Si bien esto puede hacerse desde antes de la llegada del nuevo miembro de la familia, hay que intentar centrarse en la relación fraternal y no en el lugar que ocuparán respecto a los adultos, para eliminar la necesidad de competir por el amor de sus padres. Esto reubica el enfoque en la importancia de ser un hermano o hermana y cumplir ese rol. Por ejemplo, en lugar de decir: “mamá tendrá un nuevo bebé” dile “vas a tener un hermanito”. Y en vez de manifestar que sus papás están emocionados con los cambios, intenta decir “tu nuevo hermanito está muy feliz de conocerte y le encantará que lo abraces. Él te quiere mucho.”

Cómo actuar con un hermano mayor y el nuevo bebé
Hacerle partícipe de los cuidados del bebé potenciará el vínculo entre ambos | Fuente: Canva

Si bien parecen cambios pequeños, tienen un enorme impacto en la percepción infantil. Poner el énfasis en lo divertido que será con el tiempo la nueva relación entre ellos es un enfoque diferente y ayudará a que toda la transición sea más fluida.

Recuérdales su propia llegada a la familia

Otra buena idea para que ellos también vean estas experiencias desde su propio punto de vista es recordarles, con historias y fotos, el momento en que ellos llegaron a la familia. Hacerles ver lo bonito y divertido que fue aquel acontecimiento les dará una visión nueva para afrontar de otro modo lo que les tocará vivir en esta nueva dinámica hogareña que se presenta.

Generar una asociación positiva

Tanto familiares como amigos os visitarán para saludar y conocer al nuevo integrante, lo que, sumado a un montón de nuevos cambios en la vida diaria, puede provocarle el síndrome de príncipe destronado. Probablemente, las visitas traigan muchas cosas nuevas para el recién llegado y le dediquen absoluta atención, lo que refuerza la idea al primogénito de ‘quedar en segundo puesto’. 

Un recurso sencillo es ofrecerle regalos también a él, además de dividir la atención entre todos los pequeños de la casa, para que asocien estas visitas con algo positivo y entretenido; y no como una situación angustiante donde nadie les presta atención. 

Además, algo que genera un refuerzo bonito es comunicar desde la experiencia. Podrían ser historias de tu propia relación con tus hermanos a su edad. Cuéntale qué cosas entretenidas hacíais de pequeños, como amigos y compinches, para que vislumbre que les esperarán muchas aventuras juntos cuando crezcan

cómo actuar y comunicarse con un hermano mayor
Generar asociaciones positivas reforzará el vínculo entre los hermanos | Fuente: Canva

Tomarse tiempo para estar a solas

Encontrar momentos para estar a solas con ellos es esencial para demostrar que no son solo palabras y que el amor que reciben a diario no cambiará. Salir con el mayor, ya sea a un parque o a algún sitio de su agrado, para pasar un buen rato es una opción interesante. Pero si no te es posible hacerlo, busca el modo para realizar actividades o juegos juntos. Aunque el tiempo que le dediques no sea especialmente largo, si es de calidad, lograrás que sienta que cuenta para ti

Pequeños ayudantes

Con todo lo que hay que hacer en casa, ¿qué mejor que un pequeño ayudante que se sienta relevante y valioso a la vez? Dependiendo su edad, hay muchas cosas que pueden hacer por el bebé e incluso por sus padres. Dejar que tomen parte de algunas funciones domésticas influye directamente en su sentido de la responsabilidad, de su valía, en su autoestima y en su autonomía personal, por lo que desde el cariño, resulta beneficioso enseñar a los hermanos mayores a ser parte activa de la crianza y el cuidado del nuevo integrante del hogar.

A los niños pequeños les gusta colaborar, lo que conviene aprovechar para otorgarle la gestión de tareas simples. Desde traer un pañal para el bebé hasta que utilice un juguete para distraerlo; estos momentos lo hacen sentir importante. Cuando lo incluyes proactivamente en la crianza del recién nacido, potencias su posterior vínculo con él. 

Fomentar que se quieran y sean amigos de por vida es algo que todos deseamos, pero a veces la transición se hace difícil, especialmente cuando los más grandes se ven relegados y no pueden evitar sentir celos. No te desanimes, ya verás que, con el apoyo de su entorno, se convertirá en un orgulloso hermano o hermana mayor.