Consejos
Opinión de Nora Kurtin

Hombres y mujeres siempre en el mismo equipo

Hombres y mujeres siempre en el mismo equipo
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 03.03.23

La igualdad empieza y se forja desde el hogar. Quizá es una afirmación algo manida y asumida. Sin embargo, la infancia se sigue siendo víctima de clichés a diario. Prejuicios o mensajes sexistas que se esconden tras las expresiones más tradicionales, condicionando, de esta forma, el poder de decidir y dirigir su vida, y que muchas veces los adultos somos incapaces de detectar para frenarlos.

El mes de marzo, al coincidir dos fechas significativas, el Día de la Mujer y el Día del Padre, me parece el momento perfecto para reflexionar sobre conceptos tan importantes como los roles de género, la cooperación en casa, la crianza y las relaciones de pareja.

Reparto equitativo en todas las áreas

Como mujer, me siento mal representada, ya que últimamente, a raíz de un enfoque manipulado y viciado por algunos grupos políticos y de presión, definirse como feminista significa ir en contra del hombre. Hay una tendencia a su criminalización, cuando, en verdad, lejos de la confrontación, los hombres deben ser nuestros cómplices y aliados. Y más aún, si son padres de nuestros hijos y compañeros de vida. Por eso, es esencial focalizarnos para formar un equipo. Donde cada uno tenga funciones repartidas de forma equitativa, sin desequilibrar la balanza, para que, al final, a ninguno le pese más la carga que puedan suponer las cuestiones relacionadas con la crianza y el cuidado de los niños, las tareas del hogar y otros aspectos que atañen a la dimensión socioeconómica de cada persona.

Desde el hogar entenderán que el hombre y la mujer funcionan mejor como un equipo

El hombre y su rol

Cabe destacar, por otro lado, que la figura del hombre ha experimentado una significativa evolución en el mundo occidental en las últimas décadas. Si echamos la vista no muy atrás, hasta la Edad Moderna, tenían plena potestad sobre la mujer y los hijos. Es a partir de los años 70, en gran medida por el comienzo de las reivindicaciones de las mujeres, cuando se presentan las primeras leyes que daban algunos derechos e independencia a la mujer de su padre o marido. A pesar de que aún quede camino por recorrer, tanto el hombre como la mujer siguen redefiniendo sus roles para intentar lograr una paridad tanto legal como funcional y real.

Por lo que, una vez más, si nuestros hijos crecen, viendo a su padre y a su madre trabajando en consonancia y de forma respetuosa, siendo testigos y partícipes del reparto de tareas y responsabilidades, estarán integrando el concepto de igualdad de una forma natural.

Sin límites en su futuro

Hay estudios que afirman que si no empujamos el cambio social hacia la representación igualitaria de hombres y mujeres, este tardará 150 años en producirse de forma orgánica. Es cierto que durante los últimos 35 años ha aumentado la presencia de mujeres en el mercado laboral, en el que ya representan un 52,5 %, según los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sin embargo, la igualdad de género en salarios, así como en puestos de responsabilidad está lejos de ser una realidad.

Por ello, es fundamental que dejemos atrás los estereotipos de género y pongamos en conocimiento de las niñas todas las posibilidades que tienen a su alcance. Cada individuo, independientemente de su sexo, tiene capacidades diferentes que merece la pena desarrollar. Las profesiones STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) son más demandadas en este momento y siguen siendo un ámbito mayoritariamente masculino, con solo dos mujeres de cada diez empleados. Y para estos trabajos, el cerebro es el que prima ante un reto y un buen desempeño laboral, y ese órgano no depende del género.

Si queremos lograr una sociedad igualitaria en todos los ámbitos, trabajemos proporcionando a las niñas desde edades tempranas las actividades y herramientas necesarias para que alcancen su máximo potencial (juegos, lecturas, contenido audiovisual), y exponiéndolas a role models. Tanto en nuestro país como a nivel internacional contamos con referentes impresionantes dentro del ámbito científico, tecnológico y cultural. Solo así les estaremos dando la libertad para manejar su futuro.

Nora Kurtin, fundadora de Sapos y PrincesasNora Kurtin
Fundadora de Sapos y Princesas