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Educación en casa

5 Trucos para enseñar a los niños a defenderse

Trucos para enseñar a los niños a defenderse en situaciones conflictivas
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 16.12.19

Ya sea en el colegio o en la calle, casi inevitablemente, nuestros hijos se enfrentarán a situaciones desagradables, incluso, en el peor de los casos, a agresiones de las que deberán defenderse. ¿Están preparados? Para que os sintáis más tranquilos y ellos más seguros, os damos cinco consejos prácticos.

1. Explicarles la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal

Una buena defensa empieza hablando en casa, desde que son pequeños. En el colegio suceden episodios que, sin llegar a ser acoso o agresiones, pueden hacer que se sientan incómodos o causarles miedo o fobias.

Para que aprendan  a defenderse es necesario explicar a los niños que ciertas actitudes, además de no ser normales, no han de tolerarlas. “Debemos enseñarles a diferenciar de manera nítida el bien del mal, lo bueno de lo malo“, explica Fernando Martín, policía y agente tutor e instructor nacional de defensa personal. Decirles, por ejemplo: “pegar es malo, pero ayudar es bueno”. Y ofrecerles herramientas para resolver esos pequeños conflictos de una manera natural, sin miedo: alejarse del compañero que le molesta o comunicarle abiertamente que lo que ha hecho no le gusta.

2. Educarlos para defenderse sin violencia

No seremos muy coherentes con el discurso anterior si utilizamos frases del tipo “si te ha empujado, devuélvele el empujón”. Ante una agresión, lo más aconsejable es que los padres hablemos con los responsables del centro y que estos pongan los medios para evitar que la situación se repita.

Y en cuanto al mensaje que debemos transmitir al niño, Fernando Martín aconseja no responder con violencia, “explicarle que siempre hay que defenderse de una agresión sin intentar atacar, y ponerla siempre en conocimiento de su tutor”.

“Hay que darles herramientas para resolver los pequeños conflictos en el colegio de una manera natural, sin miedo”

3. Marcarles una ruta para ir al colegio solos

Llegará un momento en que vuestro hijo os reclame más independencia y libertad. Es habitual que en torno a los 12 años, coincidiendo con el paso a Secundaria, los niños decidan que prefieren volver solos a casa, como hacen sus amigos. “Es bueno darles libertad para caminar por la calle —explica Fernando Martín—, pero siempre bajo nuestra vigilancia inteligente, no olvidando que ellos son una parte vulnerable de esta sociedad competitiva”.

  • A esa edad ya está preparado para hacer el trayecto, que probablemente conoce bien. No obstante, habrá que considerar factores como la cercanía del centro o las dificultades del camino (tráfico, pasos de peatones o zonas problemáticas).
  • Es aconsejable dedicar un rato del fin de semana a recorrer con él el itinerario. Así repasaréis juntos los puntos conflictivos. Y, cuando sea necesario evitarlos, podréis buscar rutas alternativas.
  • Hay que insistirle en que no se distraiga. “Debemos prevenirle de los peligros que existen, procurar que esté alerta, pendiente de lo que le rodea, y evite situaciones en las que puede ser más vulnerable. Por ejemplo, caminar mirando el móvil. Tiene que disfrutar y sentirse seguro, pero no ignorante”, explica este experto.

Si van solos al colegio, deben caminar atentos y no distraerse mirando el móvil

4. Enseñarles a defenderse de una agresión

El primer paso es la información y la prevención, pero ¿y si lo que más temíamos ocurre y nuestro hijo se encuentra ante una situación real de peligro? ¿Y si percibe que alguien lo acosa o siente que la agresión es inminente? No debemos obviar esta posibilidad y hablar abiertamente de ello con el niño.
Ante una posible agresión, Fernando Martín aconseja:

  • Gritar y buscar una salida para correr.
  • Dirigirse a alguien que le transmita confianza.
  • Si la agresión se ha producido, le han agarrado del brazo con intención de arrastrarlo hacia alguna parte, debe gritar el nombre de alguna persona conocida, por ejemplo, el de uno de vosotros. El agresor desconoce si estáis cerca y oírle pronunciar vuestro nombre puede hacerle desistir.
  • Si el agarre continúa, responder con técnicas de defensa personal. En los cursos impartidos por el experto, Fernando Martín enseña a sus alumnos puntos de golpeo “estratégicos” que permiten, empleando poca fuerza, hacer daño suficiente como para poder soltarse del agresor y huir. “Por ejemplo, los genitales, la garganta, los ojos; y también les enseñamos a defenderse utilizando elementos cotidianos como un bolígrafo o el móvil”.

Aprender técnicas sencillas de defensa personal puede ayudarlos a evitar agresiones

5. Apuntarlos a un curso de defensa personal

En estos cursos los niños adquieren seguridad y autoconfianza, y aprenden trucos que pueden ser vitales. Se enseñan protocolos de actuación para prevenir una agresión, repelerla y superarla. “He visto, por mi trabajo, muchas y diversas agresiones a menores, y un alto porcentaje de ellas se podían haber evitado”, explica nuestro experto. En el centro donde trabaja en Madrid llevan treinta años impartiendo cursos orientados a mujeres y a diferentes colectivos. “Se realizan para grupos y también individuales, tras un estudio personalizado de los problemas o la situación de cada persona. Tratamos de dar confianza a nuestros alumnos sin olvidar un mensaje importante: la vida es maravillosa, debemos cuidarla y no permitir que nadie la ensucie”.