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Educación en casa

Cómo hacer más fácil y agradable el proceso de adaptación a la escuela infantil

Proceso de adaptación a la escuela infantil
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 21.08.22

Salir del área de confort no es tarea fácil para nadie. Para los más pequeños, empezar con la rutina y separarse de sus padres puede ser muy duro. Si queremos que el periodo de adaptación a la escuela infantil vaya sobre ruedas, es importante trabajar con ellos este proceso de cambios de una forma atenta y delicada, con un extra de paciencia y comprensión.

10 Consejos para un buen proceso de adaptación a la escuela infantil

Esta fase se tiene que desarrollarse de forma totalmente personalizada, ya que cada niño o niña tiene unas necesidades que hay que cubrir.

1. No establezcas comparaciones

Son días complicados tanto para los adultos como para los bebés. Cada familia tiene diferentes necesidades, por lo que no puedes compararte con nadie. Seguro que has pensado bastante acerca de cuál es el mejor centro para tu hijo o hija, así como el momento en el que conviene que entre en él. Por eso no debes de sentirte culpable, tú has elegido la opción que te parecía más adecuada.

2. Adelántate con los horarios

Cuando se vaya acercando la fecha, es aconsejable ajustar los horarios a las rutinas que tendrá cuando empiece la escuela.

3. Hazle partícipe de lo que pasará

Antes de que empiece a acudir al centro, conviene ir preparando el camino anticipándole lo que va a suceder. Dónde va a ir, con quién va a estar y las cosas que hará. Una buena opción es que pueda elegir su mochila, preparar el material que tiene que llevar o escoger la ropa que va a usar. Hacerle partícipe de este proceso, su proceso de adaptación. Si es posible, lo ideal es que pueda conocer el lugar al que irá y al personal docente antes del comienzo del curso.

4. Despídete con cariño

Los niños no tienen una percepción del tiempo desarrollada, por lo que no saben cuántas horas se van a quedar en su centro escolar. Esto les produce estrés y ansiedad. Por eso es muy importante despedirse de ellos con mucho mimo, decirles que te vas, pero que en un rato volverás. No le mientas y tampoco te vayas corriendo cuando está distraído; cuando se dé cuenta de que no estás se sentirá perdido y lo pasará mal. No olvides decirle que lo amas y que se lo pase bien; y no le digas que se porte bien, sino que disfrute.

5. Acompaña en lo posible

El bebé necesita recibir seguridad, entender que la escuela es un sitio de confianza, al igual que lo son también las educadoras. Lo ideal es que, desde la dirección, se dé la opción a las familias de acompañar durante un tiempo prudencial a los niños y niñas para que se vayan adaptando al entorno y a las personas que se ocuparán de ellos en él.

6. Objetos de apego

Que durante los primeros días pueda llevarse algún peluche o juguete es, a menudo, de gran utilidad, ya que le aportará seguridad. Si todavía no ha cumplido el año, te recomiendo que pidas en el centro que le pongan para dormir una camiseta tuya; el bebé se sentirá bien acompañado por tu olor.

7. Recogedle vosotros al principio

Mamá y papá, o al menos uno de los dos, son la mejor opción para llevarlo y recogerlo de la escuela. Es la forma de que pueda entender que confías en ella y en el equipo docente. Más adelante podrán hacerlo otros familiares y personas de confianza.

8. Baches en el proceso de adaptación

Ten en cuenta que son días difíciles y que es común que se produzcan variaciones en el comportamiento de tu hijo o hija; estará más irritable y probablemente se desencadenen más rabietas de lo normal. También es posible que tenga menos apetito, lo que hará que coma menos, o que duerma peor, así que necesitará muchos mimos y mucha atención.

Por lo general, la adaptación se verifica antes en la escuela que en casa. Cuando parezca que en el centro se queda contento, puede que en casa siga manifestando su malestar.

A veces se producen regresiones. Este término alude al mecanismo neurológico por el cual el cerebro, ante una situación de inseguridad, adopta patrones de comportamiento que en un pasado le funcionaron bien. Entre los más frecuentes están el volver a la fase anterior al control de esfínteres, dormir en su propia cama o haber dejado de serle de interés el chupete. Es un mecanismo totalmente natural y temporal. Esto pasa porque su cerebro se siente inseguro.

9. Disponibilidad al comienzo

Es recomendable, sobre todo en los primeros días de la adaptación, que estés disponible. Es decir, si el bebé lo está pasando muy mal y no deja de llorar, que se puedan poner en contacto contigo y vayas a recogerlo. Mañana será otro día.

10. Paciencia y afecto

Es una temporada en la que el niño va a necesitar de vosotros mucha paciencia y amor. Al finalizar la jornada, debemos darle tiempo de calidad en familia, muchos mimos y atención. Y, desde luego, este periodo será exitoso si se produce un trabajo conjunto organizado entre las familias y la escuela infantil.

Carmen Prieto Ribó
Neuroeducadora y coordinadora de Comunidades de aprendizaje de neuroeducación
Especialista en comportamiento infantil y en juego en la primera infancia
Asesora de familias y profesionales
Cofundadora de Ubuntu, Asociación Española de Crianza Respetuosa y Consciente

Autora del libro No me grites, abrázame