Las mejores frases de Martin Luther King, un conjunto de brillantes reflexiones aplicables a nuestra época

Tras la abolición de la esclavitud en Estados Unidos, promulgada por Abraham Lincoln en la Proclamación de Emancipación de 1863, la desigualdad entre las personas de raza blanca y los afroamericanos siguió representando la tónica dominante de muchos territorios del sur del país. Las leyes de diversas circunscripciones, que negaban a los negros derechos tan básicos como ocupar ciertas plazas de los transportes públicos o entrar en el mismo aseo que los descendientes de europeos, continuaron vigentes alrededor de un siglo. Momento en el que comenzaron a adquirir notoriedad diferentes movimientos que exigían una igualdad efectiva, a cuyo avance contribuyó significativamente la figura de un joven pastor baptista, Martin Luther King.

Con el ejemplo de Gandhi presente, basado en las acciones no violentas, consiguió movilizar a una gran parte de la población harta de décadas y décadas de injusticias. Las múltiples reivindicaciones culminaron en la marcha sobre Washington de 1963, cuando unos 250.000 manifestantes presenciaron el discurso más célebre de este adalid de la libertad que un año después fue galardonado con el premio Nobel de la Paz. I have a dream fue un llamamiento a la esperanza por un mundo en el que reinara la igualdad y la fraternidad, independientemente de las características raciales de sus ciudadanos.

Algunas de las frases que Martin Luther King pronunció durante aquel acto nos recuerdan, casi 40 años más tarde, que sus anhelos siguen sin cumplirse. “Nunca estaremos satisfechos mientras el negro sea víctima de los inimaginables horrores de la brutalidad policial… Ni mientras su movilidad básica sea de un gueto pequeño a uno más grande”. Menos de un lustro después, el padre de la lucha pacífica por los derechos civiles de la población afroamericana fue asesinado. Sin embargo, ni su prematuro fallecimiento impidió la difusión de sus planteamientos y reivindicaciones, entre los que podemos encontrar sabias reflexiones cuya validez permanece intacta en la realidad de nuestros días.

1. “No soy negro, soy hombre”

En lugar de atender a diferencias superficiales, deberíamos asumir una realidad más profunda. La de que todos somos seres humanos, con las mismas características anatómicas e intelectuales y el incuestionable derecho a ser tratados digna y justamente.

2. “Yo tengo el sueño de que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter”

El hecho de ser iguales debería asegurar que se nos juzgara por nuestros actos en lugar de por una apariencia que en nada influye. Un anuncio esperanzador que no podíamos dejar de incluir entre las mejores frases de Martin Luther King y que nos trae a la mente las situaciones inaceptables de las que aún somos testigos frecuentemente.

3. “Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos”

Esta valiosa reflexión persigue la implicación de una inmensa mayoría de la sociedad, aquella posicionada a favor de la equiparación de derechos. Muchas veces, sin embargo, mantenemos una postura demasiado pasiva que ayuda a los sectores intolerantes a ganar terreno. Algo totalmente contrario a la labor de este destacado personaje, centrada en una constante protesta no violenta que no cesaría hasta no ver satisfechas sus legítimas exigencias.

4. “Lo que con violencia se obtiene, solo se mantiene con violencia”

Y es que el pacifismo fue un pilar inamovible en las consignas de Martin Luther King. Por eso dejaba claro que cualquier avance conseguido mediante la agresión solo podría ser conservado dentro del mismo clima hostil, dificultándose así su perdurabilidad.

5. “No saciemos nuestra sed de libertad bebiendo de la copa de la amargura y el odio”

En el mismo sentido, de nada valdrá una libertad cimentada sobre la violencia contra otros. Esos sentimientos de odio y rencor debían, según él, ser descartados para poder avanzar hacia ese nuevo paradigma plenamente igualitario.

6. “No podemos caminar solos. Y a medida que caminemos, debemos hacernos la promesa de marchar siempre hacia el frente. No podemos volver atrás”

A lo largo del proceso, King abría los brazos a la participación de los habitantes de raza blanca, ligando la libertad de estos con la anhelada para la población afroamericana. Con ello pretendía asegurar un amplio consenso social que, a largo plazo, garantizara la estabilidad de los logros obtenidos.

7. “Nada se olvida más despacio que una ofensa y nada más rápido que un favor”

Pero también nos aportó otras reflexiones muy útiles a nivel personal como esta, que nos recuerda que debemos ser más agradecidos con los actos positivos y menos rencorosos con los negativos.

8. “No importa cuánto se viva sino cómo se vive. Si se vive bien y se muere joven, se puede haber contribuido más que una persona hasta los ochenta años preocupada sólo de sí misma”

Tener una vida comprometida, por corta que esta sea, resulta más beneficioso y decisivo que morir a una edad avanzada sin haberse preocupado más que por uno mismo. Un planteamiento que bien podría aplicarse a la breve pero vital existencia de este mítico defensor de los derechos civiles.

9. “Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”

Tener un efecto positivo sobre los demás representaba un propósito fundamental para King. No en vano, ese constante ejercicio de preocupación por otros era lo que daba sentido a su propia vida.

10. “Si supiera que el mundo se acaba mañana, hoy plantaría un árbol”

Aunque probablemente no tuvo la ocasión de sembrar un árbol la jornada previa a la de su asesinato, lo que desde luego sí plantó fueron sus brillantes reflexiones. Más allá de esta recopilación, sus incontables ideas se han extendido alrededor de todo el mundo y entre todas las generaciones. Gracias a las mismas son muchas las personas que continúan peleando para que, de una vez por todas, cesen las injusticias que hemos seguido arrastrando hasta la actualidad.