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Todo lo que necesitamos saber para hablar con nuestros hijos de los géneros no binarios

Insignia con la bandera del género no binario
La bandera que representa a los géneros no binarios es amarilla, blanca, morada y negra
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 05.10.21

Quizá hayas oído hablar de los géneros no binarios con anterioridad, pero no tengas muy claro cuáles son y en qué se diferencian. Aunque se trata de un término relativamente novedoso, lo cierto es que las personas que se consideran a sí mismas NB (siglas de non binary o no binario) existen desde el principio de nuestra historia. Ya en el antiguo Egipto hablaban de un ‘tercer género’, que venía a representar una figura humana que no era ni un hombre ni una mujer. 

Pero antes de llegar a eso, debemos definir los conceptos que nos ayudarán a entender qué es el binarismo, qué clases hay y cómo debemos tratar a quien sea NB, para poder hablar con nuestros hijos de este asunto sin estigmas. 

¿Qué es el binarismo?

Con este término nos referimos a la forma tradicional en la que el ser humano organiza el sexo y el género. Es decir, hombre y mujer. Dentro de este binarismo están las personas cisgénero, que son aquellas que se identifican con el género que se les asignó al nacer. Por contraposición, los individuos transgénero son aquellos que no se identifican con el que se les asignó al nacer.

Este punto es fundamental, ya que no debemos hablar de trans como ‘hombres que nacen en el cuerpo de una mujer’ ni viceversa. Asimilar este concepto nos facilitará el hecho de entender a las personas no binarias, pues para comprenderlas debemos, primero, desprendernos mentalmente del binarismo. 

¿Qué son los géneros no binarios?

Son todos aquellos que no entran en la bisección de la identidad hombre/mujer. Es decir, no se sienten del todo (o en absoluto) identificados con ninguno de los tradicionales. 

Dentro del colectivo LGBTQI+ muchos consideran que las personas NB entran dentro de la categoría transgénero, ya que su identidad no se corresponde con la que les asignaron al nacer. Pero no todos los que se consideran de géneros no binarios se sienten a gusto con esta afirmación, por lo que es un debate abierto sobre el que aún no hay conclusión. Además, es importante saber que no hay una única identidad NB, sino varias distintas entre sí.

transgénero y género no binario: insignia con la bandera transgénero
No hay unanimidad sobre si las personas de género no binario son transgénero | Fuente: Canva

¿Cuáles son los géneros no binarios?

Lo cierto es que hay gran variedad de opiniones respecto a una posible clasificación. En ella se emplean términos de relativa nueva creación, por lo que no siempre han terminado de asentarse dentro de la comunidad LGBTQI+. De hecho, es habitual que cambien y que en ocasiones dejen de utilizarse palabras que hasta entonces se consideraban correctas. 

Debemos tener paciencia y comprender que es lo normal en un movimiento reciente, ya que los derechos de las personas NB habían sido ignorados hasta hace poco. A este respecto, cabe recordar que el anteproyecto de la llamada Ley Trans fue aprobado en 2021 por el Gobierno, pero aún faltan los trámites para su entrada en vigor.

En cualquier caso, lo mejor es entender que cada experiencia es única y que nos encontramos en un periodo de discusión abierta en el que las palabras pueden variar, pero el respeto por los demás es inalterable. No obstante, podemos considerar los siguientes tipos:

1. Agénero

Es uno de los primeros vocablos que se asentaron dentro del movimiento NB y hace referencia a aquellas personas que no se identifican con ninguno de los géneros existentes. Es decir, ni con los binarios (hombre y mujer) ni con los no binarios (que veremos a continuación). 

2. Poligénero

Las personas poligénero son aquellas que se sienten identificadas con dos o más géneros. Hay quienes, dentro de esta categoría, diferencian entre bigéneros, trigéneros y pangéneros. 

No obstante, y como ya hemos mencionado, estos términos son bastante recientes y aún no hay unanimidad, por lo que el debate sobre si son o no correctos sigue en activo. Quienes se identifican como poligénero pueden percibirse al mismo tiempo como hombre y mujer, o como cualquier otra alternativa de esta lista. Su identidad puede ser fluida o fija. 

3. Género fluido

También conocido por su nombre en inglés, Gender Fluid, expresa que la identidad de aquellos que fluctúan entre uno y otro género. No necesariamente dentro de la escala no binaria. Estas personas prefieren variar su expresión de género (la forma en la que manifestamos nuestra identidad ante la sociedad) en función de la fluctuación de su autopercepción. Por ejemplo, alguien que se considere dentro de este tipo podría vestir con ropa masculina y, en un tiempo, cambiar su expresión a una más femenina. 

4. Género neutro

A menudo se ha pensado en los individuos de género neutro como andróginos o a medio camino entre la masculinidad y la feminidad, pero lo cierto es que no es así. Son aquellos que no se sienten ni hombre ni mujer. Es decir, no se identifican dentro del binarismo. 

Es habitual que sufran disforia al no querer expresar su identidad con caracteres tradicionalmente femeninos o masculinos. Por ello, muchas veces, se someten a tratamientos hormonales o cirugías que disminuyan los rasgos de su aspecto físico. 

Padres hablando con su hija sobre géneros no binarios
Hablar con los hijos sobre este asunto les ayudará a conocerse mejor a sí mismos y a los demás | Fuente: Canva

Cómo hablar con tu hijo de los géneros no binarios y abarcar el transgenerismo

La mejor manera de afrontar el tema es con sinceridad, respeto y cautela. Los más pequeños suelen entender estas situaciones mucho mejor que nosotros, porque para ellos es natural que lo más importante es lo que uno mismo percibe, tanto de sí mismo como de los demás. 

Según vayan creciendo, esta conversación adquirirá un matiz más maduro. Por ello, lo mejor es tener tacto con el asunto y mostrarnos comprensivos, así como bien informados. También, es importante estar alerta, ya que desde hace algunas décadas, las solicitudes de cambio de sexo entre niños y adolescentes se han disparado de forma alarmante, tanto en Estados Unidos como en Europa. El peso de la cultura LGBTQI ha dado una mayor visibilidad a la ‘disforia de género’, que traduce una sensación de inadecuación entre el sexo de nacimiento y el que se ‘siente’. Varios países están avanzando hacia una legislación en la que basta con querer cambiar de sexo para poder hacerlo, sin el consentimiento de los padres ni el consejo médico, y basándose únicamente en los sentimientos, que se erigen como la verdad.

En ese sentido, el libro La fábrica de los niños transgénero expone cómo la transidentidad (la necesidad de vivir con un género diferente del sexo asignado al nacer) es un fenómeno eminentemente ideológico. Una tendencia cultural de naturaleza sectaria y dogmática que prescinde de la realidad biológica y que se transmite y contagia a través de las redes sociales.

Este libro demuestra que las teorías de la autodeterminación de género actúan como el refugio en el que muchos adolescentes con problemas de identidad acuden a buscar soluciones a su malestar. En nombre de la protección de la infancia, las psicoanalistas Céline Masson y Carolina Eliacheff alzan la voz contra la peligrosa ideología transgénero y el escándalo médico de nuestro tiempo, que, con su respuesta afirmativa, demasiado precoz a las solicitudes de reasignación de sexo, promueven unos tratamientos hormonales e intervenciones quirúrgicas que pueden generar mutilaciones y daños psicológicos irreversibles.


La fábrica de los niños transgénero

La fábrica de los niños transgéneroAutoras: Céline Masson y Carolina Eliacheff
Editorial: Ediciones Deusto
Para padres

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