Consejos
Educación en casa

Colaborar en casa: una tarea de todos que tenemos que organizar

tarea
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 19.01.15

Educar a los más pequeños para que colaboren en casa puede ser una tarea muy sencilla si la inculcamos a tiempo. Desde Sapos y Princesas queremos proponeros algunos consejos muy prácticos, con los que los pequeños, además de aprender a colaborar en casa, se lo pasarán en grande y, sobre todo, con los que disfrutaréis en familia. Nuestros consejos incluyen manualidades para poner orden en la casa, recetas para pasar tiempo en familia y trucos para que participar en las tareas del hogar no sea un esfuerzo y se convierta en hábito.


1. Cread vuestro propio calendario

¿Os cuesta trabajo que los niños ayuden en las labores de casa? ¿Estáis cansados de repetir lo mismo día tras día? “Recoge tus juguetes, quita la mesa, ponte a estudiar…”. Para todos estos quebraderos de cabeza, os recomendamos que elaboréis un calendario mensual en familia y así repartiros cada tarea de casa. Podéis hacer más atractiva esta actividad ofreciendo a vuestros hijos sus bebidas favoritas mientras la realizáis. Los elementos que vais a necesitar para elaborar el calendario mensual son los siguientes:

  • Cartulina
  • Rotuladores de colores
  • Pegatinas que tengáis en casa para decorar

Antes de comenzar, debéis repartir una fotocopia de un calendario mensual en blanco para que todos puedan participar en la distribución de tareas. Después de que se haya repartido el trabajo, escribiréis en una cartulina grande lo que corresponde a cada uno. Podéis aprovechar para incluir cumpleaños, actividades extraescolares y horarios de estudio

O podéis descargaros e imprimir nuestro calendario mensual

Un buen momento para elaborar el calendario puede ser la última semana de cada mes, pues así resultará más fácil planear las actividades de cada uno. Una vez terminado, deberéis colgarlo en un lugar visible para todos. Y, si al principio los pequeños no hacen las cosas bien, no os estreséis: lo importante es que se sientan partícipes de todas las tareas.


2. En la habitación

Muchos padres no damos abasto: trabajamos, compartimos las tareas de casa y nos ayudamos en la medida de lo posible. Pero la familia va aumentando y, con ello, el nivel de exigencia y el volumen de las tareas domésticas. No os carguéis todo a la espalda y delegad en vuestros hijos algunas tareas que ellos puedan realizar, siempre en función de su edad, como hacer la cama o recoger la habitación.

Hacer la cama

Para iniciar a nuestros pequeños en el arte de hacer la cama, podemos proponérselo como un juego. Al principio estaremos con ellos, disfrutando y aprovechando el tiempo que hayamos destinado a dicha tarea. Levantaremos un vendaval con las sábanas, haremos una guerra de almohadas y una casa secreta.

Una vez terminado el juego, haremos desaparecer, como si fuéramos “auténticos espías”, todo rastro de huracán, batalla o cueva secreta, haciendo juntos la cama y enseñándoles a perseguir arrugas. Los más pequeños pueden ayudar poniendo la almohada en su sitio y disponiendo sus muñecos favoritos en la cama como más les guste.

Organizar los juguetes

Otra de las tareas que les podemos encomendar es organizar los juguetes.  Podemos hacer una pancarta con el lema “cada juguete quiere su espacio” y así motivar y concienciar a los peques de la importancia del orden. Para comenzar con la tarea de la recogida, podemos proponerles hacerlo de una forma atractiva y diferente, como crear una caja de los secretos con una cajita de zapatos. Dejaremos que nuestros niños la decoren como más les guste, usando pegatinas, dibujos o cromos.

En la caja de los secretos pueden guardar todo aquello que no tenga un lugar fijo y que nunca saben dónde guardar, las “pequeñas minucias” que no te dejan tirar y otros “tesoros”. Los demás juguetes deberán guardarlos como si de un juego se tratase al más puro estilo Mary Poppins, en el que los niños se divierten ayudando a la vez que aprenden que una vez terminado el juego los juguetes deben recogerse y ordenarse. Así se conservan mejor y siempre los encontraremos cuando queramos jugar con ellos. Además, podemos poner en cada estantería una letra del abecedario, los niños pueden guardar los juguetes y así aprender letras y palabras.

Zona de estudio

Para crear un buen hábito de estudio, es fundamental que los niños dispongan de una zona fija de trabajo destinada a realizar las tareas del cole, dibujar y hacer manualidades. Es recomendable que este espacio se encuentre en su cuarto, siempre que el tamaño de la habitación lo permita. Enseña a tus hijos que en ese metro cuadrado nunca debe haber nada más que algunos utensilios necesarios y los menos posibles, como un atril o un bote de lápices. Te enseñamos como puedes hacer un maletín de dibujo y un portalápiz muy divertido. Es su responsabilidad recogerlo y colocar cada cosa en su sitio después de usarlo. Viéndolo despejado, verás cómo se animan más fácilmente a trabajar en él.


3. En la cocina

Convertirlos en cocinillas

No hay cosa que más le guste a un niño que ayudar en la cocina, mancharse las manos y sentirse útil mientras se divierte. Si vuestros hijos son de buen comer, seguro que les apetecerá probar la comida que estén preparando, lo que fomentará una buena nutrición, además de concienciarlos a la hora de ayudar. Eso sí, dejaremos claro nuestro rol de chef principal y que la tarea de ellos es ayudarnos y para probar lo que están cocinando.

Te proponemos una idea superdivertida: establecer un día internacional a la semana, como, por ejemplo, la “noche italiana”. Cada semana podéis ir variando los ingredientes. Te enseñamos a hacer unas minipizzas riquísimas y muchos más platos en nuestra sección de recetas.

Poner y quitar la mesa

Ya está todo listo para disfrutar de una rica comida en familia, menos la mesa: ¿a quién le toca hoy la tarea de ponerla y quitarla? Es la hora de comprobarlo en nuestro calendario mensual.

Recuerda, todas estas pequeñas responsabilidades en casa son la base para que los niños adquieran buenos hábitos en las tareas del hogar, así que cuanto antes empecemos, antes se concienciarán de su importancia.