Perseverancia, empatía y colaboración: tres valores que enseña BookyPets

En los meses anteriores, dentro de nuestro programa “Familias Competentes”, explicamos cinco “superpoderes” que desarrollan nuestros hijos al jugar al videojuego BookyPets: la Autoconfianza, la Serenidad, la Superación, la Resiliencia y la Actitud positiva. En esta ocasión vamos a profundizar en tres más: la Perseverancia, la Empatía y la Colaboración.

La perseverancia es esencial para el aprendizaje de cualquier disciplina en la vida y, mucho más, para lograr desarrollar e integrar en uno mismo la autoconfianza, la serenidad, la capacidad de superación y la resiliencia. Tal y como afirmaba Beethoven, “el genio se compone del 2 % de talento y del 98 % de perseverancia”. O, como decía Winston Churchill, “es el esfuerzo continuo, no la fortaleza o inteligencia, la clave para desbloquear nuestro potencial”.

Por otro lado, la empatía y la colaboración resultan clave para el desarrollo integral de nuestros hijos y su éxito en la sociedad en la que vivimos, y así lo reflejaron algunos personajes conocidos mundialmente. 

• “Puedes crear, soñar, diseñar el más hermoso lugar en el mundo, pero necesitas gente para hacer tu sueño realidad” (Walt Disney).
• “Si hay un secreto del buen éxito, reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista, así como del propio” (Henry Ford).
• “En la larga historia de la humanidad (y del mundo animal también), aquellos que aprendieron a colaborar e improvisar de la forma más efectiva, han prevalecido” (Charles Darwin).

A través de los juegos, las lecturas y los objetos mágicos de BookyPets, los niños desarrollarán la perseverancia en el camino hacia sus metas, su capacidad para conectar, colaborar e influir en los demás para hacer realidad sus sueños.

¿Cómo puedes ayudar a tu hijo o hija a desarrollar estos superpoderes?

Desarrolla su perseverancia

Ayúdales a comprender que solo la acción continua, esa que no se rinde y supera la frustración —de no lograrlo a la primera o en el tiempo esperado—, es la que termina imponiéndose. Lo más importante es no tirar la toalla y seguir insistiendo hasta conseguir aquello que nos hemos propuesto. Eso es lo que forja el carácter; no desarrollamos “músculos” sin esfuerzo.

Demuéstrales tu empatía

Pasa tiempo con ellos, escucha y valida sus emociones y sus sentimientos con respeto, sin quitarles importancia o tratar de reprimirlas (enfado o tristeza). Primero, demuéstrales tu comprensión, (“Te sientes… ¿Verdad?”), ofrécele tu apoyo: (“¿quieres que te ayude?”); interésate por sus progresos en los diferentes objetivos (académicos, deportivos, musicales…), y ayúdales siempre a ver y empatizar con el punto de vista de otras personas.

Que sientan la necesidad de colaborar

Explícales que aunque es fundamental ser capaces de sacar adelante nuestras metas por nosotros mismos, nadie es una isla, todos nos necesitamos, de una u otra forma. Cuanto mayor sea el objetivo, más importante será el equipo para poder alcanzarlo, y la genuina colaboración solo nacerá de la conexión que hayamos logrado establecer entre todos sus miembros.

Entrenando sus nuevos “superpoderes”

Perseverancia

• Cuando tus hijos quieran rendirse con facilidad, evita la tentación de permitírselo para ahorrarles sufrimiento. Esa sobreprotección solo genera debilidad.
• Premia especialmente la consecución de cualquier objetivo con esfuerzo, porque no solo han vencido un obstáculo concreto, sino que se han superado también a ellos mismos.

Empatía

• Cuando alguien de vuestro entorno esté pasándolo mal, pregunta a tu hijo o hija:

• • • “¿Cómo crees que se siente?”.
    • “¿Qué podemos hacer para ayudarle?”.
    • Anímale a expresar a otros (por ejemplo, a sus hermanos o amigos) que entiende cómo se sienten y por qué se sienten así.
• Fomenta su amabilidad y gratitud. Cuando haga algo amable, agradéceselo, reconóceselo y celébralo. Haz tú también cosas amables y, sin exagerar, permite que se dé cuenta de cómo estás siendo. 

Colaboración

• Tanto en el ámbito académico, como en los deportes o cualquier otra disciplina, promueve su afán de autosuperación, sin necesidad de compararse con los demás.
• Si forma parte de un equipo, anímale a que promueva el buen clima y el trabajo en equipo, transmitiéndole que “la unión hace la fuerza”, o que “individualmente, somos gotas; juntos, podemos tener la fuerza del mar”.

Os invitamos a que, desde la familia, reforcéis todos estos mensajes compartiendo con vuestros hijos e hijas experiencias personales en las que utilizáis o habéis utilizado vuestra perseverancia, vuestra empatía y vuestra capacidad para colaborar y trabajar en equipo para conseguir objetivos y afrontar situaciones complejas en vuestra vida. Usar BookyPets reforzará todos esos mensajes, y vuestro ejemplo será su mayor aprendizaje.

Ofrecido por BookyPets