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Abusos sexuales en la infancia: cómo podemos los padres prevenirlos y detectarlos

Abusos sexuales en la infancia: cómo podemos los padres prevenirlos y detectarlos
Fuente: Pixabay
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 15.06.21

Todos nos estremecemos cuando oímos hablar sobre abusos sexuales en la infancia, poniéndonos en la piel de quienes, desde una postura inocente y absolutamente vulnerable, han tenido que pasar por un trance de esta índole. Sin embargo, por muy alejado que creamos que está nuestro entorno de dichas situaciones, se trata de un problema que, como veremos, es mucho más habitual de lo que pensamos.

Conocer esa realidad no debe llevarnos a caer en el alarmismo, sino a ser conscientes de que, desde nuestro rol de padres, podemos brindar a nuestros hijos diversas herramientas que les ayuden a protegerse. Además, atendiendo a las recomendaciones de los expertos, es posible detectar de manera prematura ciertas señales que podrían indicar que un niño está siendo víctima de tales comportamientos.

¿Cuántos niños se ven afectados por experiencias de este tipo?

Aunque un solo caso entre millones ya sería extremadamente preocupante, debido a las nefastas repercusiones sobre la vida presente y futura de los daminificados, lo cierto es que la prevalencia es mucho mayor. En concreto, según la OMS, la proporción se eleva hasta un 20 %, afectando a una de cada cinco personas que, de un modo u otro, ha sufrido abuso sexual antes de cumplir los 17 años. Un delito que, por cierto, protagonizan en una inmensa mayoría de las ocasiones individuos muy cercanos al ámbito familiar o incluso componentes del mismo.

No menos inquietante es la situación de las menores españolas que, en algún momento, han sufrido acoso antes de cumplir los 15. Así lo indican los resultados de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer llevada a cabo en 2019 por el Ministerio de Igualdad, que establece en un 18,5 % el porcentaje de las entrevistadas que admitían haber sido objetivo de dichas conductas.

Guía para padres, los abusos sexuales en la infancia en 10 preguntas

Siendo conscientes de que el problema está ahí fuera, es inevitable que a los padres se nos presenten diversas incógnitas que más adelante intentaremos disipar. ¿Cómo podemos saber si nuestro hijo es una víctima más de esta cruel conducta llevada a cabo por algunos adultos? ¿Cómo suelen expresarse bajo tales circunstancias y de qué maneras podemos educarnos para prevenirlas? ¿Es posible empoderar a la infancia para evitar que sufran una experiencia de este tipo?

Para dar respuesta a las anteriores preguntas y profundizar en otras cuestiones alternativas, contamos con el testimonio de Carolay Alvarado, fundadora de Mami Salva, activista y víctima del mal que hoy nos ocupa. En su vocacional misión de orientar a las familias y mostrarlas el camino a seguir para aprender más sobre todo lo que rodea a los abusos sexuales en la infancia, nos explica cómo anticiparnos a los acontecimientos y, cuando ya sea demasiado tarde, cómo detectarlos y reaccionar de la forma más beneficiosa para los niños.

Carolay Alvarado, experta en ayudar a víctimas de abusos sexuales en la infancia
Desde su experiencia, Carolay nos explica cómo proceder ante los abusos sexuales en la infancia

SyP: 1. ¿Qué es exactamente un abuso sexual y qué límites se traspasan cuando se comete?

C.A.: El abuso sexual infantil, afirma nuestra experimentada interlocutora durante una conversación reciente, es la forma más brutal y devastadora para atentar contra la vida de un ser humano, en este caso contra la de un menor. Es todo aquello que transgrede los límites de confianza hacia otra persona, que rompe el límite del respeto que siempre debería existir entre un adulto y un niño y, en definitiva, que irrumpe en la sexualidad del último dañando su dignidad.

SyP: 2. ¿Cómo podemos detectar desde casa si nuestro hijo ha sido o está siendo víctima de abusos?

C.A.: Para responder a esta pregunta, Carolay nos recuerda un dato estadístico, el de que una grandísima proporción de los protagonistas de tales conductas son individuos cercanos o componentes del círculo social más próximo. Es decir, que es muy probable que agresor se encuentre en el mismo entorno o incluso se trate de algún miembro de la familia.

Siendo conscientes de la anterior circunstancia, como padres debemos reeducarnos y conocer el desarrollo evolutivo que nuestro hijo va a tener. Por ejemplo, es necesario aprender sobre sexualidad infantil para poder saber qué cosas son normales y qué no lo son. Cuando obtenemos esta información, podemos convertirnos en fieles observadores de los niños, acompañarlos en el proceso y saber que si algo sale de la normalidad, podría estar relacionado con el abuso.

SyP: 3. ¿A qué señales hay que prestar atención y cómo debería ser la comunicación con él?

C.A.: Cuando me preguntan por señales, especifica Alvarado, siempre tengo que aclarar que se trata de un planteamiento muy general. Hay que tener cuidado al respecto, porque muchos padres podrían seguir al pie de la letra unas indicaciones que no tienen por qué coincidir con cada caso particular, pues las características de un sujeto son únicas.

Dicho esto, los indicadores específicos a nivel físico pueden llegar a detectarse en la zona genital mientras un niño está expuesto a los abusos. Si los padres permanecemos atentos, podremos apreciar signos que se salgan de la normalidad. Otra zona crítica es la de la boca, así como cualquier parte del organismo potencialmente vulnerable en la búsqueda de la satisfacción por parte del adulto. Por tanto, es esencial observar periódicamente el cuerpo de nuestros hijos desde la calma y con total naturalidad, una tarea que hemos de llevar a cabo como un ritual y teniendo mucho cuidado de no traspasar nuestros miedos hacia ellos.

Ahora bien, existen otro tipo de indicadores inespecíficos ante los que se abre un amplio abanico de características que van a depender mucho de la personalidad del niño en cuestión. Si pretendemos pensar que todos los que están siendo abusados son extrovertidos y rebeldes, nos estaríamos equivocando. Un menor puede ser extrovertido pero, si empieza a sufrir este tipo de transgresiones, es posible que cambie y se vuelva extrovertido y tímido, encerrándose por completo en sí mismo.

También puede pasar al contrario. Que un niño sea introvertido y que el impacto del abuso lo vuelva más rebelde y receptivo a correr riesgos o que comience a sufrir otros trastornos como los alimenticios. Así pues, la materialización de este conjunto de señales de carácter psicológico dependerá, a diferencia de las físicas, de la personalidad concreta.

El camino para detectarlas, nos explica, es mantener unos lazos comunicativos sólidos que predominen en la crianza, algo que para ella representa un pilar básico en el proceso de prevención. Dichos nexos tienen que ir más allá de meras conversaciones vacías, de la promesa de que vamos a estar siempre ahí para ayudarle cuando tenga problemas o esté triste.

Para conseguirlo y pasar a compartir unos vínculos sólidos, deben sentir que estamos a su lado, no solo saberlo a través de nuestras palabras. Una meta a la que nos acercaremos si cada vez que quieran exteriorizar un pensamiento, por intrascendente que nos parezca o por muy ocupados que estemos, dejamos patente que disponen de toda nuestra atención.

Lazos comunicativos sólidos para prevenir los abusos sexuales en la infancia
Una de las bases de la prevención en crear unos lazos comunicativos sólidos con los niños | Fuente: Pxhere

SyP: 4. ¿Es posible educar a los padres para prevenir el abuso en niños? ¿De qué manera?

C.A.: Rotundamente sí. Se debe hacer, es necesario y es completamente urgente que los padres nos eduquemos y obtengamos toda la información imprescindible a la hora de prevenir un abuso. La primera reeducación que tenemos que abordar es la investigación del tipo de infancia que hemos tenido, ser verdaderamente conscientes de dónde procedemos. Porque todos, en algún momento y en mayor o menor grado, hemos sido vulnerables y hemos vivido alguna situación
traumática.

Es importante revisar qué hizo que nos sintiéramos así en alguna determinada situación, que no necesariamente tiene que ver con el abuso, sino con algo que nos haya marcado y condicionado para ser las personas que somos hoy en día. ¿Cómo podemos hacerlo? Teniendo la capacidad para desaprender y volver a aprender, alcanzando el empoderamiento que todos tenemos latente dentro de nosotros para poder transmitírselo a los niños.

SyP: 5. ¿Por qué es tan importante esta prevención?

C.A.: Porque es el pilar fundamental para que nuestros niños crezcan libres y empoderados, y para contribuir a que cada vez haya menos abusadores en el mundo. Es una misión, eso sí, que debe llevarse a cabo de manera bidireccional, enfocada por una parte en que nuestros hijos no sufran este tipo de vulneraciones, pero también en evitar que ellos, en algún momento, puedan convertirse en los agresores.

SyP: 6. ¿Es posible entonces empoderar a la infancia para que no sean víctimas de abuso?

C.A.: Totalmente, se puede y se tiene que hacer desde que nacen. La base para poder transmitir tal cualidad de manera natural y saludable es que los padres, antes de nada, nos empoderemos. Solo así podremos sentir y fluir en ese primordial objetivo de fortalecerles a ellos.

SyP: 7. ¿Cómo debemos proceder si detectamos que es nuestro hijo el que está abusando de otras personas?

C.A.: Los padres deben interiorizar, advierte la experimentada activista, que existen muchas probabilidades de que un menor que abusa de otro esté siendo o haya sido, a su vez, víctima de abusos sexuales en la infancia. Lo primero que debemos hacer es considerar la posibilidad de que también nos encontremos ante un damnificado, en lugar de verle como un mero agresor.

Y es que, dado que en la mentalidad de un niño no existen esas ideas, lo más normal es que esté imitando un comportamiento exclusivamente propio de los adultos. Así pues, haríamos bien en tomar conciencia de que nuestro hijo también podría estar sufriendo una situación de este tipo, puesto que no tiene por qué existir ese registro dentro de su personalidad de manera espontánea.

Agresores y víctimas de abusos sexuales en la infancia
Los menores agresores también suelen haber sufrido abusos sexuales en la infancia | Fuente: Pxhere

SyP: 8. Háblanos ahora de Mamisalva.com. ¿Cómo surgió?

C.A.: Surgió de la necesidad de querer compartir todo lo que hasta ese momento conocía a través de mi propia vivencia de abuso sexual en la infancia. Nace un fuego dentro de mi que me motiva para ayudar a otras madres a empoderar a sus hijos desde la calma y la naturalidad. Me di cuenta de que en la información que se les estaba dando predominaba un tono técnico, demasiado denso y complejo.

Cada vez que intentaba aprender del tema, rememora Carolay, sentía pánico porque se me daban datos, pero no se me explicaba cómo proceder desde un lenguaje que pudiera entender. Al mismo tiempo, Mamisalva tiene el gran sueño de ayudar a los supervivientes de abusos a que puedan florecer y reescribir su propia historia para que unir así fuerzas y luchar juntos contra esta epidemia.

SyP: 9. ¿Recibes de forma asidua consultas de padres preocupados?

C.A.: Sí, constantemente recibo consultas de diferente tipo, aunque las más frecuentes son de madres que han sido también víctimas y deciden romper esa cadena de abuso para comenzar a trabajar en su historia, sanar sus heridas y empoderar a sus hijos. También recibo muchas peticiones que me preguntan qué hacer cuando un niño ya ha sido vulnerado. Una de las cosas que más me apena es saber que muchos de ellos viven en lugares remotos y no pueden recibir una ayuda terapéutica de forma presencial.

De ahí surge uno de mis grandes sueños proyectos pendientes, que consiste en poner en marcha un sistema de atención virtual para que ningún menor, en ninguna parte del mundo, se quede sin tratamiento por cuestiones geográficas ni económicas. Por último, cada vez son más las instituciones y personalidades que se interesan por este problema y me escriben para poder hablar del tema en sus respectivos espacios.

SyP: 10. ¿Podrías recomendarnos lecturas o películas para abordar el tema en casa?

C.A.: Recomiendo la película de Moncho Armendáriz No tengas miedo, que habla precisamente de la proximidad de los abusadores con el núcleo familiar. Además, Estela grita bien fuerte es un cuento que todos deberíamos leer y adaptar a nuestra crianza, al igual que otra obra infantil titulada Mi cuerpo es mío o la campaña sobre los límites del respeto Kiko y la mano.