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‘Colgar las alas’: ¿qué valores pueden aprender los niños con esta serie documental sobre Iker Casillas?

‘Colgar las alas’: ¿qué valores pueden aprender los niños con esta serie documental sobre Iker Casillas?
Fuente: El Mundo
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 11.12.20

Finales de noviembre de 1997. La puerta de una clase de instituto se abre y un empleado del centro pide a uno de los alumnos que salga. El joven de 16 años, un tal Iker Casillas Fernández, no podía imaginar que, según le revelarían de inmediato, viajaría en pocas horas a Noruega con la primera plantilla del Real Madrid. Uno de los porteros del equipo se había lesionado y, pese a formar aún parte de las categorías inferiores del club, había sido incluido en la convocatoria para el partido de Champions League ante el Rosenborg. Así comienza la historia de una leyenda del deporte que, todo sea dicho, terminaría debutando en el fútbol profesional casi dos años después. Una vida compuesta por momentos felices y por otros menos agradables que es ahora minuciosamente narrada en la nueva serie documental Colgar las alas, disponible desde el 27 de noviembre en Movistar Plus.

Pero independientemente de las hazañas dentro de los terrenos de juego, recopiladas al detalle en la producción, se muestra la cara más íntima del personaje con una cercanía y una exhaustividad poco vistas hasta la fecha en propuestas de este tipo. Más destacable es, si cabe, el repertorio de enseñanzas positivas, especialmente valiosas para los niños, que se pueden extraer a lo largo de las más de 5 horas de emisión. No solo ya de cara a inculcarles que pueden conseguir todo lo que deseen si de verdad se lo proponen y luchan por ello, sino también con el objeto de mostrarles como, una vez alcanzada la cima, es posible seguir manteniendo los pies bien pegados al suelo.

Valores positivos de Colgar las alas
Como muestra ‘Colgar las alas’, la figura de Casillas transmite valores positivos a los niños | Fuente: El Mundo

1. Humildad

Y es que si algo caracteriza la forma de ser de Casillas es la humildad. Por muchos éxitos cosechados, su actitud tranquila y respetuosa ha predominado en cada una de sus acciones y declaraciones. Algo que le ha granjeado el cariño de compañeros y oponentes, de aficionados de su equipo e incluso de los de sus mayores rivales.

2. Sacrificio

Para llegar a ser deportista de élite el sacrificio es un peaje ineludible, algo extensible a cualquier ámbito profesional. Una útil lección para nuestros hijos pues, por muy buenos que seamos en algo, solo a través de la práctica y la dedicación plena conseguiremos destacar entre el resto.

3. Capacidad de superación

Es inevitable que, tarde o temprano, aparezcan obstáculos en el camino y, como repasan en Colgar las alas, el caso de Casillas no ha sido diferente al respecto. Sin embargo, durante sus peores momentos deportivos, tanto al principio de su carrera como en su última temporada en el Real Madrid o después de la grave incidencia cardíaca que le obligó a dejar el fútbol, nunca bajó los brazos y peleó, con mayor éxito unas veces que otras, por revertir la situación.

Capacidad de superación en Colgar las alas
‘Colgar las alas’ refleja la importancia de no rendirse pese a las dificultades | Fuente: El Mundo

4. Resiliencia

Pero no siempre es posible, por mucho empeño que pongamos, que las cosas salgan como deseamos. Por eso también es importante ser capaz de adaptarse a las circunstancias, de aceptarlas y, a partir de ahí, de encaminar los esfuerzos para sacar lo mejor de un nuevo escenario que no hemos podido evitar. Una postura que Iker ha protagonizado en los periodos más difíciles, como cuando tuvo que salir del club de toda su vida para irse a Portugal o cuando se vio obligado a abandonar el deporte tras sufrir el infarto.

5. Naturalidad y sencillez

Seguir siendo uno mismo cuando se es el centro de los halagos y la admiración colectiva parece más fácil de decir que de hacer. Pero para Casillas, como se refleja en los diferentes capítulos de Colgar las alas, no resultó ser nunca algo complicado. Así lo atestiguan las entrañables secuencias del pueblo abulense de Navalacruz, donde disfruta como uno más de una velada sencilla e informal con sus amigos de toda la vida.